El valor de emprender

Emprender un negocio es muy difícil, pasa por muchas etapas y hay que cruzar por todas ellas.

Todo inicia con una idea que alguien tiene, la visualización de una oportunidad en el mercado, de esa idea inicial hay que llevar a cabo mucha investigación a fin de desarrollar el concepto, moldear la idea, darle forma a fin de poder definirla en pocas palabras; un negocio que no se puede explicar de forma breve (al menos el concepto general) es difícil desarrollarlo.

Y, en el centro de la idea general, debe estar perfectamente bien definido el o los productos y servicios que vamos a ofrecer. Debe quedar muy claro la diferenciación con otros similares en el mercado, porque da un valor agregado a los demás; y por supuesto, a quién va dirigido.

Con la idea bien definida es muy importante hacer algunas listas sobre lo que requerimos para llevarla a cabo, como temas legales, autorizaciones gubernamentales, requerimientos de capital por etapas, canales de distribución al mercado que va definido, con quienes podemos sumar al ofrecer una oferta de valor y lograr alianzas estratégicas, imagen corporativa, desarrollo de procesos, tecnología, etcétera.

Al tener esto, es de vital importancia el desarrollar un Plan de Negocios a detalle, que contenga bien escrita y pensada al menos la siguiente información:

Capítulo 1. Resumen Ejecutivo, Misión, Visión, Valores;

Capítulo 2. Descripción del mercado actual, competencia y productos equivalentes o similares;

Capítulo 3. Descripción del negocio con subtemas como: Diferenciación, Productos, Servicio, Canales de Ventas, Precios y promociones, Organigrama básico por etapas, Recursos Humanos, Zonas de implementación, Tecnología, Recursos materiales y económicos.

Capítulo 4. Currículum de las personas que participan en el proyecto;

Capítulo 5. Modelo o proyecciones financieras que incluyan a detalle las variables básicas del plan de negocios, costos de producción, costos de administración, inversión en investigación y desarrollo, activos fijos, valor de venta de los productos o servicios, utilidad bruta, estado de resultados, balance general, gráficas; todo mínimo en un horizonte de 5 años.

Hay diferentes sitios web y libros que les pueden ayudar a desarrollar el Plan de Negocios, cada uno debe encontrar el que más le acomoda.

Pero hay cosas de fondo que no van a venir en esos libros, que con el tiempo se aprenden y son muy útiles, aquí algunos consejos:

1. Siempre busquen socios que tengan manera de ser similar a ustedes, con sus valores y principios; esto ya nos da un gran avance en el camino.

2.- Dentro del punto anterior, sumen a gente que, si bien comparte valores y principios, piensan diferente, con experiencias que complementen a la de nosotros, ideas que contrasten y lleven a la reflexión, teniendo una mente abierta a saber que podemos estar equivocados, que la otra persona sabe más de lo que está hablando y de forma propositiva, adaptar las ideas al bien del negocio.

3. Implementen lo que en ingles se denomina ESG (Enviromental, Social, Governance), que en español implica el contar con un Gobierno corporativo bien diseñado, que opere bien, empoderado y actuante, que ofrezca transparencia y rendición de cuentas, que dé confianza y certeza ante terceros en el manejo de la empresa y la toma de decisiones.

También, que la empresa desarrolle y adopte una verdadera Responsabilidad Social, lo que implica entender las responsabilidades que tiene no solo con accionistas, también con empleados, proveedores, competencia, gobierno, comunidades donde opera, etcétera; y por supuesto, consciencia sobre el tema ecológico.

4. Sobre el Gobierno Corporativo, en México estamos muy acostumbrados a pensar que el contar con un Consejo de Administración, Comités y límites a los poderes del CEO o Director General es negativo; es todo lo contrario, bien implementado y con la gente adecuada, en conjunto se incrementa el potencial de la empresa, limita los errores y permite toma de decisiones en un órgano colegiado que mejora las decisiones y rumbo a servir. También, en épocas difíciles, contar con ellos ayuda a salir más fácil de esas situaciones.

5. Sepan pedir ayuda y consejos a terceras personas a fin de poder implementar el negocio, pero sean agradecidos; quienes apoyan al desarrollo de una empresa, desde la idea hasta la puesta en marcha, creo que merecen de una u otra forma el reconocimiento a esa labor.

6. Busquen actuar siempre en justicia, con honestidad y humildad.

7. Busquen rodearse de personas más preparadas e inteligentes, escúchenlos, aprendan, dejen que operen su parte y actúen como director de orquesta par coordinarlos de forma eficiente.

8. Encuentren, de preferencia, la forma de lograr que el trato de los clientes con la empresa sea una experiencia mas allá de una simple venta, si logran esto, tendrán clientes fieles a la empresa y podrán incluso tener una mayor utilidad por cada venta.

9. Nunca, nunca, nunca se rindan, sigan adelante, prueben diferentes estrategias para la implementación de la empresa, logren sumar gente que dé credibilidad a la misma, no se desesperen, tarda, pero el resultado puede ser increíble.

10. Una ultima cosa, no pierdan la mirada en la meta nada mas, disfruten el camino que es increíble.

Hoy mas que nunca, México requiere de inversiones, de emprendimiento, de mexicanos que luchen por crear algo nuevo y que el mercado necesite. México nos necesita a todos.

¡Y, mucho ánimo!

Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School), es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

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