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Crisis, riesgo y oportunidad, ¿un círculo vicioso o un ciclo productivo?

Estos meses hemos reforzado capacidades como la adaptación y la resiliencia, las cuales seguramente los reclutadores privilegiarán ahora más que nunca, opina Alberto Sarmiento Gómez.
mar 08 septiembre 2020 12:00 PM

(Expansión) – Se dice que ante una crisis siempre surge la oportunidad, pero ¿realmente tenemos que esperar a que nos sorprenda una contingencia para abrirnos camino? Las circunstancias a veces no parecen favorables, pero podemos elegir entre paralizarnos ante el riesgo o convertirlas en oportunidad.

El 2020 nos ha dejado algunos pensamientos de incertidumbre, y no es para menos pues ante nuestros ojos se han desmoronado los esquemas tradicionales y los métodos arraigados a una visión de trabajo ya no válida ante las nuevas generaciones, y que hasta hace menos de un año normalizábamos.

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La incertidumbre sustituyó la cotidianidad de un sistema que nos está obligando a avanzar y a descubrir un panorama que muchas veces había sido obstruido por el desconocimiento o por la resistencia al cambio.

Sin duda, el teletrabajo se ha llevado las palmas en esta nueva normalidad, y es que sobre la marcha algunos se habrán dado cuenta de que la comunicación remota no solo reduce costos para el empleador, sino que el colaborador lo puede percibir como una prestación adicional y que, además, contribuye con una necesaria reducción de la movilidad urbana. En resumen, todos ganamos.

El reto surge cuando nos toca replantear los vínculos laborales, por lo que hay que implementar tácticas adicionales que sigan manteniendo una sana relación entre colaboradores a partir de una revaloración del capital humano y el replanteamiento de una estructura laboral donde la seguridad y la motivación (en medio de un panorama abrumador), sean la base de un salario emocional que siga impulsando la productividad.

Esta necesidad de cambiar llegó previa a la pandemia, pero se potenció al surgir ésta, donde la tecnología ha fungido como una gran aliada en todos los ámbitos y que en estos días hemos visto cómo ha derrumbado creencias rígidas que están siendo reemplazadas por la flexibilidad y la negociación, que al final conducen a un compromiso común.

Además, se han podido explotar mecanismos como la digitalización, la sustitución de pagos en efectivo y la reconfiguración de espacios como nuevos modelos de trabajo, y que a muchas industrias les han favorecido, pero ¿será que desde antes estas acciones podían haber sido implementadas? Esto nos llama a buscar oportunidades, incluso sin pandemia de por medio.

La tercerización, por su parte, es un recurso que ha contribuido a mantener la tranquilidad tanto de empleados como de empleadores al gestionar de manera más adecuada y puntual las garantías otorgadas a ambas partes, dando oportunidad a las empresas de concentrarse en mejorar sus estrategias mientras que alguien más les respalda administrando su capital humano.

Estos meses hemos reforzado capacidades como la adaptación y la resiliencia, las cuales seguramente los reclutadores privilegiarán ahora más que nunca. Las empresas tendrán la oportunidad de aprender a organizarse mejor y los empleadores a detectar habilidades que se adapten a un nuevo entorno. Adaptarse o morir, dicta la naturaleza.

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Todos estos hechos se centran en la ruptura de paradigmas ante una situación emergente, y el primer síntoma que surge es el temor ante el riesgo, el cual nuestra condición humana ha utilizado para subsistir a través de la búsqueda de oportunidades que no dejarán de implicar aún más riesgos para seguir innovando. Lejos de parecer un círculo vicioso, lo podemos concebir como un ciclo productivo.

Convierte a la crisis en tu nueva mejor amiga

Crisis, crisis, CRISIS. Este término ha adoptado últimamente una importancia tremenda, pero no hay que desviar la atención hacia un escenario apocalíptico, simplemente hay que aprender a detectar de qué pata cojea y darle una manita de gato para convertirla en una digna integrante de tu círculo de amistades. Si no sabes cómo, te comparto algunos tips:

- ¡Conócela! Detecta cómo surgió y cuáles son sus aspectos negativos para poder concentrarte en los positivos, y así pensar en cómo aprovecharlos a tu favor. Porque defectos, todos tenemos y para su mala suerte, la crisis no es la excepción.

- Observa y aprende. Fíjate en cómo otras personas han sacado provecho de ella y detecta cuáles ideas te funcionarían mejor para desarrollar lo que traes en mente. Solo recuerda que puede haber momentos de duda, pero no te desesperes.

- Sácale provecho, pero no abuses. El querer abarcar mucho más, incluso en los aspectos que dominas, hará que te agotes fácilmente en medio del camino, así que ¡aguas! Lento pero seguro.

- Perdona, pero no olvides. Si esta crisis te agarró desprevenido y te pateó los bolsillos, no dejes que te sorprenda si se llega a presentar otra. Prepárate y planifica un fondo de ahorro o de emergencias para que no te vuelva a agarrar de bajada. El mínimo recomendable es el 10% de tus ingresos.

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- Si no puedes con el enemigo, únetele. Si sientes que la crisis te está haciendo la vida imposible mientras hace su tarea de dominar al mundo, verifica en qué áreas te está afectando y fortalécelas haciendo planes a corto y mediano plazo con metas alcanzables, y así poder dominar al mundo junto a ella.

Recuerda que la crisis es temporal y en algún momento tendrás que dejarla ir, aunque nada te asegura que no te la volverás a encontrar en el camino, pero para ese entonces, estarás mucho mejor preparado.

Nota del editor: Alberto Sarmiento Gómez es Director Ejecutivo en Lavore desde 2014, empresa de tercerización que pertenece a la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH). Abogado Lasallista con especialidad en Alta Dirección por el IPADE y Administración de Empresas por el Tecnológico de Monterrey. Cuenta con experiencia en dirección en los sectores de Capital humano, Seguros y fianzas, así como asesor jurídico. Gusta del latín y la acción de todos los deportes. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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