(Expansión) – Es esperanzador ver que algunos negocios comienzan su reactivación y ahora con una oferta renovada o dirigidos a un nicho más específico.
Si a partir de la contingencia estás descubriendo una nueva manera de ser rentable ¡enhorabuena!
Si ya comienzas a tener utilidades, considera que reinvertir en tu negocio es una opción inteligente.
Y aquí viene la pregunta del millón ¿Qué porcentaje de tus utilidades deberías reinvertir y en qué rubros? Depende del momento en que se encuentre tu negocio, sus requerimientos y hacia dónde quieres llevarlo.
Aunque este análisis depende completamente de ti, quizá te sirva saber qué tipo de inversiones son las que la ciencia establece que generan bienestar emocional. Desde mi perspectiva, no sólo aumentan tu bienestar sino que pueden aumentar tus ganancias.
Estas son los tres tipos de inversiones recomendables para ser más feliz:
Se refiere a que si tienes la oportunidad de capacitarte en algo que potencie tus capacidades, hazlo. Por ejemplo, si un curso te enseñará a desarrollar habilidades de venta, tómalo.
Implica una inversión pero mejorarás tu habilidad para realizar adecuadamente esa actividad, función o servicio. Lo único que cabe aclarar es que lo aprendido debes comprometerte a aplicarlo.
Se trata de afilar el hacha. De nada sirve que la afiles si la vas a dejar guardada en un cajón.
En otras palabras, la aptitud se desarrolla cuando el conocimiento es puesto en acción. Invertir en algo que te vuelva más apto detona felicidad porque tu nivel de autorrealización aumenta gracias a la sensación de logro. También experimentas emociones positivas como el orgullo de ser mejor y la esperanza al visualizar las oportunidades que se abren para ti al ser más apto para algo.
Tener vínculos significativos con otras personas es el predictor más poderoso de la felicidad a largo plazo.
En el mundo empresarial ocurre lo mismo. Piensa en esto: se generan alianzas y se cierran ventas entre personas , no entre negocios. Por eso es importante que cuentes con espacios en los que puedas vincularte en este ámbito.
Si inviertes en una membresía para formar parte de un grupo de networking, una cámara de comercio o una organización que reúna a personas de tu industria, es una decisión que no sólo te traerá nuevas oportunidades de negocio, sino que abonará a una necesidad básica del ser humano: el sentido de pertenencia.
La soledad empresarial a veces es muy fuerte y la sensación de remar sólo contra la crisis puede ser abrumadora. Formar parte de un grupo, con colegas que hablen tu idioma y te compartan buenas prácticas para que mejores en lo personal y lo profesional es sumamente enriquecedor y motivante.
Este concepto se refiere a que te tomes la libertad de elegir hacia donde quieres llevar tu negocio y reinviertas tus utilidades en esa dirección. Por ejemplo: decide a qué tipo de cliente quieres enfocarte.
Esta pandemia tal vez te ha dado la oportunidad de analizar cuál de tus diferentes tipos de clientes es el que te deja más utilidad. Recuerda que la utilidad no es lo mismo que la venta.
Si ya lo identificaste, ¿qué pasaría si deliberadamente tomas el control y reinviertes en especializar tus materiales de comunicación dirigidos a él o ella? El objetivo es que los hagas sentir especiales y con ello detones su lealtad.
Reinvierte en mejorar lo que ya tienes: contrata una agencia que rediseñe tu sitio web, tus redes sociales o tu logo. Estas mejoras que personalizan tu mensaje a un tipo de cliente pueden aumentar tu tasa de conversión. No tengas miedo en especializarte en un nicho. Si lo haces bien, habrá mucho negocio para ti. Además, es mejor ser relevante para unos pocos que irrelevante para todos.
Ejercer tu autonomía especializándote en un tipo de cliente en particular te permite ofrecer soluciones que resuelvan significativamente su problema. Mejorar la vida de alguien más es un componente poderoso para tu felicidad, porque ayuda a que tu vida tenga más sentido.
No me dejarás mentir: recuerda tu sensación de plenitud la última vez que le resolviste al 100% el problema a un cliente. Podría jurar que en este momento estás respirando profundo mientras tu cara tiene una enorme sonrisa de satisfacción.
En resumen, uno de los pilares importantes para el crecimiento de tu empresa, es la reinversión.
Analiza si alguna de estas tres opciones te hace sentido y de elegir alguna, confía en que no sólo tu negocio será más rentable, sino tus niveles de bienestar emocional aumentarán.
Recuerda que la felicidad es un camino, no una meta. Así que disfruta el viaje de hacer crecer tu negocio.
Nota del editor: Adriana Castro tiene una especialidad en Psicología de la Creatividad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es fundadora de Call to Action: Empresas felices. Síguela en Facebook (adrianacastromx). Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión
