"Me gusta la propuesta” dice “pero te mandé un correo hace unos días solicitándote que el evento fuera de un tema en particular: el circo. El tema que me propones ya lo llevamos a cabo hace dos años. Haz una nueva propuesta… aunque por la premura de tiempo quizá tendremos que elegir al otro proveedor”.
Andrea se desconecta de la junta virtual y se siente destrozada. Trabajó mucho y su cliente cree que la propuesta es pésima. Comienza a elaborar una nueva pero su cabeza no deja de dar vueltas en el error de no haber estado atenta a su correo electrónico.
Durante el resto del día no puede quitarse de la cabeza el gesto de desaprobación de su cliente. Su estado de ánimo está por los suelos. Incluso pierde una venta con un cliente clave porque está completamente desenfocada. Lo único en lo que puede pensar es “soy la peor vendedora”, “siempre arruino todo”.
Claramente, Andrea está exagerando la situación. Con su perspectiva pesimista ha asumido lo peor y ha interpretado un error como el desastre más grande.
¿Te ha pasado? ¿Habrías reaccionado de la misma forma que ella?
Todos hemos tenido días así. Afortunadamente la psicología positiva puede ayudarte a dar un giro cuando te ataque el pensamiento pesimista.
Este enfoque plantea que el optimismo es una habilidad que se puede aprender. Me parece interesante que su definición se aleja del optimismo ilusorio que invita a sonreír a la vida y esperar sentado a que las oportunidades lleguen.
El optimismo que propone se refiere a esperar lo mejor y hacer lo necesario para que eso ocurra. Y para que las cosas sucedan, es importante que primero aprendas a salir de esos estados emocionales que te bloquean cuando no logras una venta.
Hay una herramienta útil para desarrollar una perspectiva más optimista cuando una venta no se concreta: la Técnica ABC.
Se llama así por sus iniciales en inglés: Adversidad (Adversity), Creencias (Beliefs), y Consecuencias (Consequences).
Funciona así: Te enfrentas con una situación adversa; la interpretas con base en tus creencias y estas influyen directamente en tus acciones trayendo consecuencias negativas.