No hay que confundir, no es lo mismo que mercadotecnia, tampoco es una moda, ni es el uso de emociones para vender algo, no es solamente contar cuentos, y mucho menos, mentir para llamar la atención.
El storytelling es el arte, la magia audiovisual, de hacer visible lo invisible por medio de palabras, imágenes, mensajes, elementos gráficos, colores, etc. Es darle sentido a la información en un contexto específico, de tal forma que el receptor vaya de un punto A a un punto B para entender, informarse, entretenerse, sorprenderse o simplemente enterarse de una situación en particular de su interés.
Todos tenemos una historia que contar. Nosotros como personas o nuestro negocio sin importar qué tan chico o grande que sea. Todos podemos contar una gran historia respecto a quiénes somos o, en todo caso, lo que vendemos.
Enfoquémonos en el storytelling aplicado a la mercadotecnia; pregunta es: ¿Cómo puedo contar la historia de mi negocio para que me conozcan más?
- Primero: debes definir es quién es tu mercado objetivo. Esto te llevará establecer el tono, los temas y las formas en las que debes expresarte y desarrollar tu contenido. No es lo mismo hablarle a un grupo de metaleros que a un grupo de jazzeros (si es que tu negocio está relacionado con la música).
OPINIÓN: Preparando el cierre de un crítico 2020
- Segundo: es necesario (imprescindible) mostrar total dominio del tema o de la historia que estás contando. Tienes que prepararte muy bien para que reflejes seguridad y te sientas cómodo contando lo que tu negocio hace, hablando de tus productos, servicios, los beneficios de los mismos y de los problemas que resuelven.
- Tercero: debes lograr una conexión emocional con tu mercado objetivo. Esta conexión emocional se logra a través de palabras, frases, lenguaje corporal y actitudes de empatía y pertenencia. Las palabras importan, mucho, y es básico saber dónde las vas a colocar para llamar la atención y en que tono, para generar esa conexión emocional.