El valor de la adaptación al cambio

En su vida tuvo grandes bendiciones, pero también enfrentó muchos retos durísimos. Algo que siempre tuvo, y demostró a quienes lo conocimos, fue la gran capacidad de adaptación ante las más duras circunstancias; él siempre se mantenía sereno, ecuánime y sacaba lo mejor de cada momento, aún en medio del profundo dolor y preocupación que podía sentir, estaba presente para los demás y disfrutaba el momento que estaba viviendo.

Esa capacidad de adaptación era digna de admirarse y de tratar de lograr en nuestras vidas.

Hay una frase que sirve para poder tener capacidad de adaptación, que me gusta mucho, y vale la pena reflexionar a fondo: “Lo que ves y escuchas, depende de qué tipo de persona eres y desde qué punto estás mirando”, es de C.S Lewis.

Ante los retos que la pandemia nos ha presentado a cada uno, salir adelante depende en gran medida de la actitud con la que los enfrentemos. Es increíble cómo la actitud que adoptemos se contagia en los demás, podemos ser fuerza de cambio positivo o negativo; por bien de cada uno y de quienes nos rodean, siempre es mejor la positiva.

Y para el cierre del año, entramos con noticias esperanzadoras de avances en el desarrollo de vacunas que han probado altos grados de eficiencia, las cuales provienen de diferentes laboratorios de gran prestigio, en diferentes países.

Definitivamente, el día que contemos con una o varias vacunas de probado éxito, el tema de la pandemia y sus daños irán siendo menores, ojalá y haya avances también para encontrar el tratamiento que cure la enfermedad.

En las empresas se han visto reflejados también los daños del COVID-19, cierres de operaciones, caída de ingresos, acumulación de deudas, despidos, inversiones interrumpidas, etcétera, es algo ya muy hablado y escrito en miles de publicaciones y artículos.

Lo que hoy es ya cotidiano -el trabajo vía remota- llegó para quedarse. Las empresas y en general organizaciones de todo tipo han tenido la capacidad de adaptación con el uso de la tecnología disponible, pero hay mucho por avanzar.

Algo que queda claro, y que es un reto en esta adaptación, es cómo ofrecer contenidos adaptados a la nueva realidad, cómo lograr que el lenguaje sea lo más conciso y claro posible. Hay empresas que ya ofrecían estos servicios, pero que hoy y hacia adelante, tienen una gran área de oportunidad en lograr apoyar a sus clientes a ser más eficientes, un ejemplo de esto es la empresa Contexto Digital. Si no logramos manejar eficientemente el trabajo vía remota, se verá reflejado en ahorro de costos, pero no en productividad del equipo de trabajo.

Tenemos que pensar bien cómo vamos a enfrentar lo que parece ser la luz al final del túnel, que, si logramos contar con las vacunas, se ve factible; y así como el COVID-19 se esparció rápidamente a nivel global, nuestra adaptación ante lo que podría ser regresar a una vida lo mas parecida a lo que teníamos debe ser igual de rápida.

Aquí les dejo unos consejos para lograrlo:

1. Analicemos objetivamente nuestro estado de ánimo, encontremos esperanza en nuestra mente, en nuestra vida; si es necesario, busquemos la ayuda médica necesaria para lograr salir de lo que un gran porcentaje de las personas padecen hoy, la depresión. Necesitamos para poder ver hacia adelante y con creatividad, tener el estado mental adecuado.

2. Apoyemos a quienes nos rodean con este tema, hablemos con ellos si vemos que sufren este padecimiento, esta angustia; hagámoslo de forma clara y propositiva, a fin de que logren cambiar su estado de ánimo.

3. Busquemos contagiar el ánimo positivo en los demás con nuestra actitud.

4. En las empresas, tengamos sesiones entre el equipo de trabajo, que en conjunto se busquen las estrategias para adaptarnos y salir adelante.

5. Busquemos la forma más eficiente y de menor costo para implementar esas estrategias.

6. Encontremos formas de incentivar a nuestra gente en la empresa, ante la falta de ingresos; uno que resulta costoso es perder a las personas clave en la empresa. Un plan de compensaciones, bonos, prestaciones, conforme los ingresos regresen, puede ser una buena forma de retener al talento.

7. Busquemos ejemplos de empresas que ante la crisis lograron adaptarse y salir fortalecidos, les recomiendo la edición de noviembre / diciembre de la revista Harvard Business Review, toca muy bien el tema.

8. Pensemos en otras épocas de crisis que hemos vivido nosotros o nuestros padres, veamos cómo salieron adelante y se adaptaron.

9. Siempre pensar que sí se puede, y trabajar para demostrarlo.

10.- Festejemos los pequeños avances de cada día, son un paso en la dirección correcta.

¡Mucho ánimo!

Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School) en la maestría ejecutiva “Owners, President Management Program, OPM “ en la generación 34, es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

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