4 cambios que veremos en las empresas después del COVID-19
También, documentar el caso en una base de datos, lo que se conoce como el “knowledge base” de la empresa, que va siendo el conocimiento, la experiencia acumulada de operaciones de la organización en el tiempo, y que permite a los usuarios analizar ejemplos reales, las soluciones tomadas y utilizar esto como base si llegan a presentar otra queja o una situación similar.
Sin la flexibilidad y empoderamiento antes mencionados es imposible lograrlo; sin la documentación se pierde la oportunidad de aprovechar la experiencia que va generándose y que logra marcar un patrón de conducta, de mejora de procesos y ser más rentables, de lograr mayor competitividad en el mercado.
Hay algunas herramientas básicas que permiten detectar la satisfacción de los clientes, por ejemplo:
1. Hacer pública la sección que se refiere a los clientes en el código de ética o un manifiesto de lo que los clientes deben esperar de la empresa y su gente, en la pagina web de la empresa, redes sociales, sucursales, publicidad, etcétera.
2. Abrir canales de comunicación a los clientes, a fin de que puedan expresarse; tanto quejas como algún reconocimiento a algún miembro de nuestro equipo, correos electrónicos, redes sociales, entre otras.
3. Realizar constantes encuestas de satisfacción con los clientes, dando diversas opciones que nos permitan, con sus respuestas, analizar cómo vamos y en qué se requiere mejorar.
4. Los puntos anteriores aplican igual para los clientes internos, tener comunicación siempre abierta. La mejor política para lograrlo es la de “puertas abiertas”, que implica que cualquiera puede acercarse con los demás y platicar, expresar opiniones, sugerencias, quejas, etcétera, sin importar la jerarquía. Esto, entendiendo que hay agendas de trabajo que no siempre permiten recibir en ese momento a quien toca la puerta, pero se le agenda una cita lo antes posible.
Analicemos a las empresas más eficientes y rentables, tanto en México como a nivel mundial, todas tienen una clara obsesión sana de enfoque al servicio.
Y una ultima reflexión: la actitud de servicio no aplica solo a nivel empresarial, debe ser una filosofía de vida, que nos hace mejores seres humanos, nos abre al apoyo a los demás, a la solidaridad con quien tiene alguna necesidad; nos permite asumir nuestra responsabilidad como miembros de una sociedad, de una comunidad, de un país.
Implica pensar menos en nosotros, de forma egoísta, y más en los demás, de forma generosa.
Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School) en la maestría ejecutiva “Owners, President Management Program, OPM “ en la generación 34, es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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