La pandemia acelera la revolución 4.0 en las empresas
En conjunto la misión, visión, valores y el código de ética, si se desarrollan bien, en coherencia unos con los otros, si se les da el valor adecuado dentro de la empresa, se dan a conocer a todos, se hacen públicos, se promueve la capacitación constante sobre la importancia de estos temas en cada compañía, el camino a lograrlo será mucho más fácil; en conjunto, nos marcan el rumbo hacia dónde queremos ir y cómo llegar ahí.
Y la coherencia en su aplicación debe ser en todos los niveles, iniciando por los socios en las asambleas de accionistas, los consejeros, el equipo de trabajo en todas las jerarquías, en todos.
No basta con sólo darlos a conocer, se deben establecer los canales de comunicación a fin de que cualquier persona, interna o externa a la empresa pueda denunciar la violación de estos, lo que podrán hacer de forma anónima o no, según sea su preferencia. Una vez recibida esta queja o denuncia (preferentemente por las personas al más alto nivel) se deberá de analizar con seriedad con un grupo previamente seleccionado y conocido por todos (comité de ética, puede ser), los méritos de la denuncia, así como las medidas correctivas que procedan, que pueden ser desde una llamada de atención, la separación de la organización hasta una demanda legal; y dar respuesta a quien denunció.
Si aun no cuentan con estos, les dejo unos consejos:
1.- Reúnanse en un equipo multidisciplinario que involucre desde a los fundadores y/o socios, miembros del equipo de trabajo y consejeros para platicar sobre éstas.
2.- Tomen el tiempo necesario para determinar bien cada uno de estos puntos, finalmente son los que marcaran el rumbo y personalidad de la empresa, deben ser vigentes en el tiempo.
3.- Una vez definidos, realicen campañas abiertas y constantes para darlos a conocer a todos, inclúyanlos en los cursos de capacitación y que estos sean constantes, no se pueden aprender en una sola sesión.
4.- Establezcan el canal de comunicación antes mencionado.
5.- Algo muy importante, al establecer todo esto se debe de fomentar la forma de pensar abierta en el equipo de trabajo, la creatividad y comunicación, pero dentro de los parámetros definidos; no se trata de que estos creen mentalidades cuadradas.
Y tanto para las empresas como los seres humanos una ultima reflexión: si no actuamos como pensamos, terminaremos pensando como actuamos.
Los invito a ver un ejemplo de lo que les comento.
Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School) en la maestría ejecutiva “Owners, President Management Program, OPM “ en la generación 34, es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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