Las acciones de estas empresas vieron alzas significativas debido a la expectativa de que a su negocio le iría bien con el confinamiento; sin embargo, en la recta final del año sus acciones empezaron a retroceder luego de que empezó a circular una noticia positiva: la aparición de la vacuna contra el COVID-19.
El tema de la efectividad de la vacuna modificó las expectativas debido a que, aunque persisten retos sobre la cadena de suministro y distribución, se espera que el próximo año millones de personas sean vacunadas alrededor del mundo y vuelvan a retomar sus actividades. Con esto, las acciones que se beneficiaban del confinamiento lucen menos atractivas respecto a aquellas que se beneficiarían de la reapertura de las economías, como las relacionadas al turismo.
Por lo tanto, volviendo al caso de Zoom, el mercado no reaccionó positivamente al dato de crecimiento en ventas porque digamos que era algo que ya se sabía. Previo a su reporte, en el año las acciones de Zoom registraban un alza de cerca de 600%; aquí notamos que desde antes el mercado ya había incorporado a sus expectativas los resultados de la empresa. Se cumple el viejo dicho de compra el rumor y vende la noticia.
Ahora, la nueva expectativa es lo que pasará en 2021 conforme se distribuyan las vacunas.
El tema de las expectativas del mercado y cómo se incorporan a los precios de las acciones pareciera complejo, incluso algunos ganadores del premio Nobel de Economía han trabajado al respecto; sin embargo, en nuestra vida diaria todos tomamos decisiones con base en expectativas, por lo que podemos entenderlo bien sin necesidad de ver modelos matemáticos complicados como los que hacen los economistas.