No se les debe desacreditar ni mucho menos intentar desaparecerlas porque han beneficiado a millones de personas, es absurdo decir que la Consar se ha hecho de la vista gorda durante años permitiendo el cobro de comisiones elevadas cuando no es cierto. En los mismos años de inicio del sistema de comisión en México es más baja que la de Chile y el dinero que han ahorrado los trabajadores nadie se lo ha robado.
Se debe cuidar la autonomía del Banco de México, el proceso legislativo que va a llevar es delicado y si bien hay un tema de fondo y que se debe debatir, pero hay que cuidar a la institución.
Las instituciones de México se encuentran ante un constante descrédito por parte de los políticos que han ejercido de forma irresponsable sus cargos y por parte de algunas organizaciones que tienen un claro interés en debilitarlas para tener una República cada vez más desacreditada.
Es necesario retomar la importancia que tienen en un sistema democrático la fortaleza de las instituciones políticas, económicas y financieras en un país, porque al final para implementar las políticas públicas y poder transformar a nuestras instituciones se necesita el arte de la política.
Cada sociedad funciona gracias a un conjunto de reglas políticas y económicas creadas e impuestas por el Estado y los ciudadanos colectivamente. Y mientras las instituciones económicas dan forma a los incentivos económicos, es el proceso político lo que determina bajo qué instituciones económicas se vivirá, y son las instituciones políticas las que determinan cómo funciona ese proceso.
Nuestro país sufre un gran riesgo de ruptura institucional ocasionado por las personas que han dinamitado a las instituciones por la corrupción y la debilidad de un Estado que no se atreve a aplicar la ley.
Las instituciones políticas de una nación marcan la capacidad de los ciudadanos de controlar a los políticos e influir en su comportamiento. Esa es la principal diferencia entre países como Estados Unidos, Finlandia, Noruega y México, en los primeros se aplica la ley y en el nuestro vivimos en un país con instituciones débiles que ano son capaces de enfrentar los desafíos que tenemos como nación.