Ser conscientes de que nuestros colaboradores tienen necesidades diversas nos permite entender las condiciones en las que pueden desempeñar su trabajo. Hay quienes deben cuidar menores de edad en sus hogares, lo mismo que a adultos mayores. Posiblemente otros no tendrán las condiciones tecnológicas que se requieren. En fin, todas las variables deben tomarse en cuenta para entender lo que los colaboradores necesitan para continuar siendo productivos y agregar valor a sus funciones.
En este sentido, lo que muchas compañías están haciendo es identificar aquellos roles y funciones que podrían tener modelos híbridos de trabajo. Puede ser que ciertos departamentos requieran un mayor contacto con sus cliente, internos y externos, ya que sus funciones no siempre podrán ejecutarse a través de canales digitales. Por otro lado, integrantes de áreas como contabilidad, tecnología, recursos humanos, entre otros, tienen mayor posibilidad de migrar a modelos de trabajo remoto o híbridos en forma permanente.
Para este grupo de empresas, que no forman parte de procesos productivos, el mayor desafío durante este último año –y continuará–, sin duda, es cómo medir la productividad; sobre todo en aquellas funciones que, por llevarse a cabo en una oficina, no se medía anteriormente. Bajo este entendido, las empresas deberán gestionar la productividad de manera eficiente bajo modelos híbridos de trabajo. Y en esta labor, la tecnología puede ser de gran ayuda.
Por su parte, las compañías que requieren personas en el lugar de trabajo tienen como gran desafío promover entre sus colaboradores una cultura de autocuidado y de manejo de riesgos. Al inicio de la pandemia, esto implicó convencer a algunos trabajadores de que la emergencia sanitaria era una realidad que afectaba a ellos mismos y a sus familias. Las empresas han hecho mucho por interiorizar la cultura de la seguridad personal; sin embargo, es una labor que deberán intensificar, por ejemplo, a través de herramientas que les permitan gestionar riesgos de contagio.
En ambos escenarios la tecnología es un aliado importante. Como ejemplo, en PwC desarrollamos una herramienta que permite a los empleadores identificar cambios en la situación actual de salud de las personas y tener una visión en tiempo real del estatus de trabajo. Este tipo de sistemas, para las empresas enfocadas en procesos productivos, ayudan a identificar tendencias por unidades de trabajo, detectar colaboradores que pudieran estar en contacto con personas infectadas y ubicar con mayor precisión quién podría estar contagiado. Esta información permite a los líderes tomar acciones inmediatas y no cerrar, por ejemplo, una unidad completa de trabajo, sino aislar al grupo de trabajadores que pudieron estar en riesgo y aplicar las pruebas necesarias.