Como solía decir el legendario consultor de gestión Peter Drucker: "La cultura se come la estrategia en el desayuno". En la incertidumbre del lugar de trabajo actual, una cultura sólida es más importante que nunca.
La cultura empresarial sirve como una luz guía para permitir que se tomen decisiones determinantes, ágiles e impactantes dentro de las organizaciones, al tiempo que alimenta el deseo y la fortaleza de sus equipos internos para trabajar hacia una visión compartida del éxito.
Aunque algunas grandes empresas han gastado enormes presupuestos de Recursos Humanos en beneficios y eventos especiales para ayudar al personal a ser más productivo y disfrutar de su tiempo en el trabajo, la clave para el cambio transformador es mucho más simple: codificar la cultura haciéndola más concreta, medible y replicable.
Te comparto tres pasos esenciales para hacerlo.
Identifica competencias que se puedan medir y que beneficien a tu empresa
Para determinar qué mejorar en tu cultura corporativa, primero debes identificar las competencias específicas que más necesita tu empresa. Mi fuente de inspiración, Martha Alles , una de las escritoras más importantes sobre RR.HH., las divide en tres grupos: “Valores o competencias básicas”; “Competencias generales o 'competencias cardinales'”; y “habilidades de audiencias específicas o 'competencias específicas'”.
Descubrir y adaptar estas competencias es el paso más difícil, Pero una vez completado, los siguientes pasos fluyen con facilidad y armonía.
La clave es crear un modelo de competencias claramente definido que se pueda usar para medirlos a todos, desde la contratación del más inexperto hasta los ejecutivos en cada nivel.
Debido a que todas las organizaciones y las personas son distintas, los valores, las competencias esperadas y los comportamientos de mi empresa no deberían ser los mismos que los tuyos. Determinar qué competencias son más importantes para tu empresa y tus empleados se realiza mediante un proceso que incluye:
● Comprender lo que la empresa necesita lograr a corto y largo plazo, y qué valores te llevarán hasta allí.
● Realizar talleres y debates centrados en las competencias medibles que conducen al éxito en cada nivel de la organización.
● Obtener la aceptación y la aprobación de los líderes en cada etapa.
● Reelaborar la estructura hasta que tengas un modelo claramente articulado que permita medir todo.