(Expansión) - “No les gusta cómo está el gobierno haciendo las cosas, no te quejes; ¡vota!”: Barack Obama.
Desde hace ya algunos años, hemos visto una muy importante polarización en el mundo. México no ha sido la excepción.
En general, esta polarización de las ideas creció vertiginosamente con la aparición de las redes sociales, donde quien tiene acceso a ellas puede, desde el anonimato, expresar ideas que de otra forma no lo harían.
Para muchas cosas son muy útiles y para otras, dañinas.
Han sido llevadas al ámbito político en todos los países por los diferentes actores políticos, ya sea en el gobierno, en oposición, partidos políticos, intelectuales, activistas, etcétera, todos las utilizan.
Incluso se han desarrollado las llamadas “granjas de bots”, que son programas de cómputo que crean cuentas a nombre de personas falsas y, desde esas miles y miles de cuentas, promueven las ideas de una posición y por otro lado, de las opuestas.
Nos han llevado a no saber ya cuáles opiniones son genuinas y cuáles son promovidas a fin de influenciar nuestra opinión.
En estos artículos he hablado en diferentes ocasiones la responsabilidad social que como ciudadanos y empresas tenemos, que debemos asumirla y actuar en consecuencia.
Estamos a unos días de las elecciones más grandes de la historia y de las más importantes.
Cuando el presidente López Obrador ganó por una mayoría superior al 53% de los votos, en julio del 2018, se generó una gran expectativa en el país. Fue el resultado de una tenacidad y el colmillo político del hoy presidente, y de un hartazgo de la población por la enorme corrupción vivida en el sexenio anterior, por la frivolidad incluso de la forma de actuar de las personas en el poder.
Hoy, a unos días de las elecciones, la polaridad que se vive es aún mayor que hace tres años.
En parte porque la propuesta de gobierno del presidente implica un cambio importante en varias áreas del gobierno, y ha tomado medidas que muchísima gente cuestiona y que muchos otros aplauden.
Pero la principal fuente de la misma polarización ha sido la que López Obrador ha generado, con ataques casi diarios a los que él considera conservadores, neoliberales y corruptos.
Esta misma política han seguido diferentes presidentes en otros países, el más claro y cercano fue Donald Trump en los Estados Unidos.
Ellos les hablan a quienes consideran su base política, algo que nuestro presidente sabe hacer con mucha astucia, pero excluye a la mayoría, y un presidente debe gobernar para todos.
La oposición también ha reaccionado llevando sus posiciones a la misma polarización, pero con menos éxito.
Y aquí cabe una pregunta muy importante, que la planteo a todos quienes me hacen el favor de leer los artículos, pero especialmente a los jóvenes: ¿Cuál debe ser su actuar? ¿Creen que son simples espectadores ante todo esto?
La respuesta solo es una, todos tenemos una responsabilidad cívica de construir el país que queremos; y en estos días, esa implica ir a votar el próximo 6 de junio.
No importa por quién vayan a votar, pero no dejen de hacerlo.
Aún hay tiempo para que piensen su voto, que se enteren de quiénes son los candidatos por los que van a votar, evalúen sus propuestas (que desgraciadamente son muy pobres, una gran cantidad de los candidatos quiere ganar el voto haciendo bailes absurdos, shows sin coherencia alguna y de todos los partidos), pero hay quienes sí han presentado buenas propuestas.
Piensen cuál es el México en el que quieren vivir, y con su voto, apoyen el proyecto o candidatos que mejor cumpla con lo que quieren, de forma informada, razonada.
Aclaro que yo no pertenezco a ningún partido político, nunca lo he hecho.
Yo he pensado muy bien cómo voy a votar, lo he platicado con mi familia, amigos, con conductores de transporte, tiendas, etc.
Considero que hoy hay un tema fundamental a considerar, que es parte de mi decisión sobre cómo votar.
Yo creo firmemente en los pesos y contrapesos, en las empresas se llevan mediante un buen Gobierno Corporativo (de lo que he escrito también en diversas ocasiones) y en un país se logra con independencia en los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
La política es poder llegar a acuerdos y consensos sobre el camino a seguir, necesitamos mas actores políticos con pesos y contrapesos.
Políticos que unan a los mexicanos, no que nos dividan, que no polaricen.
Los invito a votar. Vamos a cumplir con nuestra responsabilidad cívica, pensemos en el bien del país.
Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School) en la maestría ejecutiva “Owners, President Management Program, OPM “ en la generación 34, es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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