“ Datos significa poder ” al conllevar la capacidad de tener información sobre las personas, hacer inferencias a partir de ella y, a su vez, obtener valor de esta, por ejemplo para fines comerciales o para influir en la toma de decisiones. En este orden de ideas, quienes usan datos tienen una gran responsabilidad: deben tratarlos de forma lícita, leal y transparente y garantizar su seguridad. No puede existir privacidad sin seguridad.
Además de una obligación legal, las empresas tienen un deber ético de proteger los datos. En el entorno digital actual, no basta con respetar la ley, sino que es preciso tener en cuenta la dimensión ética de su tratamiento. La normatividad no puede avanzar al mismo ritmo que la tecnología, pero sí podemos y debemos asumir estándares que permitan orientar el tratamiento que se da a la información.
El primer estándar debe residir en el imperativo categórico más básico: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”. Si no se incorpora desde los más básicos niveles de conciencia y educación, no hay normatividad ni medida regulatoria posible que impida o disminuya la difusión masiva de imágenes, videos y demás información personal, sin tener conocimiento alguno en profundidad, pero causando daños irreparables.
Por otro lado, la pandemia también ha provocado que la ciberseguridad sea un tema prioritario debido a la transformación digital de diversos sectores. Las organizaciones deben planear estratégicamente y pasar de la etapa de contención permanente a la proyección a largo plazo para garantizar la seguridad de sus datos.
Todos somos responsables del uso lícito de los datos personales. No hablamos solamente de una obligación legal para empresas y gobierno. Los titulares también debemos comprometernos con su protección. Esto debería ser la meta para aspirar en la nueva época a la que nos enfrentaremos. Privacidad, seguridad y ética son componentes imprescindibles de una misma ecuación.
*Para conocer más sobre la protección de datos personales, así como de un uso y manejo seguro de los mismos, consulta las recomendaciones de AmCham en nuestro Manual de Datos Personales .
Nota del editor: Isabel Davara F. de Marcos es champion de Privacidad de Datos de American Chamber/Mexico y Socia Fundadora de Davara Abogados.