Además tanto Facebook, como Twitter tienen de forma publica sus términos y condiciones de privacidad, con el fin de ser más transparentes en la recopilación de los datos e información que tienen, pero esto mismo les ha traído algunas polémicas, como la que recién está lidiando WhatsApp.
“Si bien hace más claro el mensaje de que habrá un incremento sustancial de los datos que se transfieran con terceros, no sólo habla de la transferencia de datos que sucederá en el ecosistema de Facebook, sino también de otras empresas terceras. O sea, transparentan lo que van a hacer, pero no con quién, lo cual puede provocar una sanción por parte de las autoridades de control europeas”, precisó Cynthia Solís, doctora en derecho privado y abogada de la firma de derecho Lex Inf, especializada en temas digitales.
El uso de IA y ML para moderar el discurso
Una de las principales preocupaciones de los usuarios es saber qué conoce, qué se envía o cuál es el alcance de los dispositivos inteligentes, si los asistentes virtuales nos escuchan todo el tiempo, si las redes leen los mensajes o si son capaces de ver fotos. Para Anne Thot, de Alexa, este tema lo es todo, “la transparencia es el camino para la privacidad”, y hace referencia a cómo se puede bloquear de forma física el micrófono de Alexa.
Ahora, esta necesidad del usuario de limitar o entender lo que se comparte o el uso de sus datos, debe ser motor para que el Machine Learning o la Inteligencia Artificial se realice mediante el uso de los datos, sin la necesidad de conocer de quién proviene o del contenido del dato en sí.
Existen métodos de Machine Learning (ML) llamados Private Federated Learning o Aprendizaje privado federado, en el que el aprendizaje se realiza dentro del dispositivo mismo, sin la necesidad de alimentar la nube con datos personales.
“Debemos asegurarnos que la inteligencia artificial y las máquinas se mantengan en el control humano” dijo Brad Smith, presidente de Microsoft, en su keynote magistral del CES, por lo que el uso de estas tecnologías también puede ser parte de las regulaciones que vengan.