La regulación del gobierno chino hacia las empresas tecnológicas cada vez se hace más dura: recientemente aprobó la Ley de Protección de Información Personal (PIPL), que entrará en vigor a partir del 1 de noviembre y permitirá tomar medidas contra la recopilación de datos personales de los usuarios. De esta manera, la nueva ley menciona que los fabricantes de aplicaciones en ese país deberán mostrar opciones sobre cómo se usa o no su información.
Además, tendrán la obligación de especificar si los datos recabados durante el funcionamiento de la app se utilizan con fines de marketing o si estos también se usan para dirigir anuncios publicitarios basados en las características personales.