Desde hace algunos años, sectores como el financiero, asegurador, retail y farmacéutico, entre otros, decidieron implementar aplicaciones de blockchain para gestionar de manera segura y transparente sus procesos, muchas veces manuales, que comprometen la seguridad y administración de la información. El blockchain da el inicio a una etapa donde exista transparencia tanto para los consumidores como para las empresas.
Este “modo descentralizado” en el que la información es propia de las empresas u organizaciones, sin la presencia de intermediarios, resuelve infinidad de riesgos como falsificación, fraude, o ineficiencias en los procesos.
La revolución de la cadena de bloques impacta al mercado de tal manera que la consultora Gartner estima que podría generar un mercado con valor de hasta 3.1 mil millones de dólares para 2030, la mitad se alcanzaría para 2025 con aplicaciones diseñadas para la mejora operativa.
Entre los usos más comunes de blockchain se encuentra la gestión de documentos, por ejemplo, los contratos inteligentes o smart contracts, los cuales por definición se ejecutan y se hacen válidos por sí mismos, además de que no están sujetos a la ya tan conocida interpretación que puede dar lugar a beneficios dirigidos solo a una de las partes.
Durante la pandemia observamos que muchos de los negocios cerraron acuerdos a distancia, muchos de ellos gracias a los contratos inteligentes, que, según algunos expertos, tan solo en México registraron gran demanda este tipo de documento digitales entre 2020 y lo que va de 2021.
Pero ¿cuál es el valor de los smart contracts? Al estar basados en su mayoría en la tecnología blockchain, estos documentos se basan en códigos informáticos o scripts, los cuales no se pueden cambiar una vez establecidos. Los datos se conservan de forma intacta y disponible de manera segura gracias al cifrado que a su vez lleva a la confidencialidad, de ahí que solo quien tenga la llave, puede acceder a ella. Además, son asequibles y las transacciones se realizan sin necesidad de terceros o intermediarios.