Diez años después, Barack Obama se llevó el reconocimiento de haber capturado y liquidado a Osama bin Laden… ¡en Paquistán! Aún así, siguieron su ocupación en Afganistán. Después decidieron salir finalmente de Irak. Lo hicieron tan mal que de entre las grietas de su desastre apareció ISIS y en poco tiempo ocupó medio territorio iraquí y media Siria.
Con toda esa estela de destrucción, Joe Biden optó por dar continuidad a los acuerdos llevados a cabo entre Donald Trump y los talibanes. Los resultados llenaron nuestras redes sociales por lo apocalíptico de las imágenes. Pese a eso, Biden dijo, ante la prensa de todo el mundo, que su objetivo nunca fue construir instituciones civiles, sino derrocar a los protectores del terrorismo. Esto nos lleva a hacernos una pregunta: ¿qué hicieron en 20 años?
Evidentemente no podemos decir que construyeron un régimen civil, pues colapsó en dos semanas cual castillo de naipes. Tampoco podemos decir que debilitaron a los talibanes; en esas dos semanas controlaron casi la totalidad del país. Sería ingenuo pensar que acabaron con el terrorismo; el atentado de hace unos días en el aeropuerto nos recordó las pesadillas en las que sumergió ISIS a la región.
Parece que en esos 20 años Estados Unidos cayó en el círculo vicioso conocido como el síndrome de “nuestros muchachos no murieron en vano”. En 1915, durante la Primera Guerra Mundial, Italia peleó el control de algunos territorios ocupados por el Imperio austrohúngaro. Los austrohúngaros, con ayuda de las trincheras, se defendieron exitosamente y 15,000 italianos perdieron la vida.
Los políticos italianos vieron que su decisión fue un desastre, pero ¿cómo podían admitir su error y darles la cara a los familiares de los muertos? Era más fácil decir “nuestros muchachos no murieron en vano” y prometer que seguirían la lucha hasta triunfar. Al final, los austríacos derrotaron a Italia y casi 700,000 soldados italianos habían muerto.
En el caso de Afganistán y sus 20 años de ocupación, probablemente resultó más fácil prometer una falsa victoria que reconocer que gastar miles de millones de dólares y haber sacrificado miles de vidas de soldados y civiles, fue un tremendo error.