Mientras estaba practicando los primeros acordes, en lo que mi querido Marcelo – mi profesor, quien además de ser un gran amigo, también es piloto aviador – con gran paciencia me mostraba las formas adecuadas para poder tocar el piano, pensaba en que las finanzas personales también deben darse como la música: con un ritmo, melodía y armonía.
Al igual que la música, las finanzas personales requieren de una gran disciplina para apegarnos a los objetivos que nos hemos trazado; en primer lugar, de ahorro, para así poder pasar a la inversión, pero en especial para no caer en las tentaciones que se puedan presentar y por supuesto, para administrar de forma adecuada nuestras deudas.
La música lleva ritmos y son fundamentales para cualquier interpretación, tales como las pausas, silencios, intensiones, en fin; también debemos encontrarlos para ir poco poco dentro del mundo financiero, a nuestro paso, sin prisas y entendiendo cada cosa que estamos haciendo, con un acento particular en las inversiones, donde he mencionado que nunca debemos adquirir un instrumento que no entendamos al 100%.
Cuando te enfrentas a las teclas del piano debes optimizar las notas, es decir, que cada una cumpla con su función dentro de la ejecución, lo que significa tocar de forma armónica. Encontrar esa armonía en las finanzas personales debería ser un objetivo importante y al comenzar a tocar reflexionaba que tener finanzas sanas no significa necesariamente ingresar más, sino gastar mejor y de forma inteligente, que cada parte cumpla con su función dentro del presupuesto que he compartido en anteriores colaboraciones. Cada movimiento financiero debe cumplir con su objetivo.
Creo que también es importante no perder de vista que de la misma forma que la música nos puede mover ciertas fibras y genera alegría, también las finanzas personales nos deben motivar a querer ir avanzando cada vez más y, cuando cumplimos nuestras metas, nos genera satisfacción y alegría porque se materializaron nuestros sueños, que pueden ser tan distintos como personas existen en el mundo.