Desarrollar las habilidades de la fuerza laboral es clave en un mundo post COVID para elevar la competitividad de una compañía e impulsar el crecimiento de las diferentes industrias; de acuerdo con un análisis económico de PriceWaterhouseCoopers, la mejora de las habilidades podría sumar 6.5 billones de dólares al PIB mundial y crear 5.3 millones de nuevos puestos de trabajo.
Esto se debe principalmente porque el invertir en las habilidades que las personas necesitan para los trabajos del futuro, y en desarrollar la capacidad de aprender, ayudará a más personas a navegar en un mundo globalmente conectado, así como en colocar a una compañía en una posición de mayor competitividad.
Por lo tanto, lo importante es saber en qué habilidades se deben enfocar las empresas. De acuerdo con el Informe El Futuro de los Empleos, elaborado por el Foro Económico Mundial, se precisa que de cara al 2025, las habilidades blandas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos, la resiliencia, la flexibilidad, la creatividad e innovación, la cultura digital y la inteligencia emocional cobrarán gran importancia.
Entre las razones que explican esta tendencia destaca el acelerado involucramiento de tecnología, pues aunque ayuda a acelerar los procesos y a reducir el trabajo operativo humano, las máquinas no pueden reemplazar a personas con habilidades sociales.
Dicho esto, una de las habilidades blandas más importantes a desarrollar es la cultura digital, la misma que hace referencia tanto a la apertura como a la afinidad que tiene una persona con la transformación digital y a las nuevas formas de trabajar que están involucradas en ella (home office, automatización, uso de tecnología, optimización de procesos etc.).
También implica estar dispuesto a enfrentar los cambios tecnológicos abiertamente y considerar sus beneficios; además, quien desarrolla esta competencia, evidencia facilidad para aprender sobre el uso de instrumentos y sistemas. Esta habilidad se puso a prueba durante la pandemia y se quedará como una competencia básica tanto para los procesos de Selección, como de Desarrollo Organizacional.
Antes, para muchas compañías tradicionales no era importante la flexibilidad; pero, imagina el impacto que tuvo el adaptarnos al trabajo a distancia, las nuevas maneras de cumplir con nuestras obligaciones, ser empático con la realidad de nuestros equipos o incluso contar con líderes sin esta competencia.
Esta habilidad tiene que ver con adaptabilidad, estar abiertos al cambio, priorizar tareas e incluso asumir otras responsabilidades con una orientación al cumplimiento de los objetivos de la compañía.