Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Prospectiva, para maximizar el 2022 requerimos cabeza fría

La pregunta no está en saber qué pasará en los próximos 12 meses, sino qué haremos para que 2022 sea como queremos que sea, señala Jonathán Torres.
mar 14 diciembre 2021 12:00 AM
Prospectiva, la herramienta para maximizar el 2022
Hay percepciones que ya están bien sembradas, por lo que el reto está en saber cómo dejamos de alimentarlas. De eso depende, en cierta medida, el desenvolvimiento de 2022, apunta Jonathán Torres.

(Expansión) - Nuestras cabezas están muy calientes. Los tiempos que nos ha tocado vivir nos hacen pensar que nada bueno puede venir. Sí, el infortunio caerá sobre algunos eventos, pero también habrá jugosos episodios para crecer. Hacia 2022 habrá que meter la cabeza en una cubeta con agua fría, para tener una mirada que nos permita aprovechar oportunidades y mitigar riesgos.

Ahora que la pasión está muy desbordada requerimos de prospectiva.

Publicidad

¿Qué es la prospectiva?

Según la OCDE, es el conjunto de tentativas sistemáticas para observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos y/o sociales.

Gaston Berger, uno de los fundadores de la disciplina, la define como la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poder influir en éste.

Michel Godet, experto en prospectiva estratégica, la describe como la reflexión para iluminar la acción presente con la luz de los futuros posibles.

Hougues de Jouvenel, presidente de honor de Futuribles International, no la califica como profecía ni predicción; la prospectiva, dice, nos invita a considerar el futuro como algo por hacer, en lugar de verlo como algo que estaría decidido y del que solo faltaría descubrir el misterio.

Hoy, la pregunta más chocante que empezamos a escuchar es: ¿Qué viene para México en 2022? Habrá análisis con sesgos. Cuidado con ellos, pero sobre todo cuidado con contaminar expectativas pues las percepciones nos pueden llevar a una realidad que nadie en verdad quisiera.

La prospectiva suele considerar cuatro escenarios: el tendencial (todo sigue igual), el optimista (si hacemos tales cosas nos puede ir mejor), el pesimista (nos va a ir peor) y el catastrófico (el menos deseado).

“Para ver hacia adelante, hay que ser muy objetivos, ya sea para confirmar nuestro punto de vista o no, por lo que no estorba oír al otro”, explica Ramón Santoyo, presidente de la World Future Society Capítulo Mexicano. “Al final, los escenarios se mezclan, sobre todo los primeros tres”.

La agenda 2022 ya está marcada con ciertos eventos. La jornada para la ratificación de mandato de AMLO, las presiones inflacionarias, la inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles, pero para estos y otros sucesos requerimos de una mirada 360º, que nos permita la posibilidad de evitar las malas valoraciones y tomar peores decisiones.

“En el tiempo hay una cosa muy importante: las percepciones de la gente iluminan los escenarios”, afirma Ramón Santoyo. “En prospectiva, la percepción es importante; no solo son los hechos, sino lo que piensas, lo que dices, lo que ves o en lo que estás atento o distraído. Todo se puede ir para arriba o para abajo, con la percepción”.

Hay percepciones que ya están bien sembradas, por lo que el reto está en saber cómo dejamos de alimentarlas. De eso depende, en cierta medida, el desenvolvimiento de 2022. Ya sabemos que la revocación de mandato polarizará, que el desconocimiento a las instituciones persistirá, que la radicalización se sostendrá, que la apuesta es que todos terminemos hartos de todo. La prospectiva nos podría ayudar a no caer en estas redes.

Publicidad

En el terreno económico, sostiene Ramón Santoyo, presidente de la World Future Society Capítulo Mexicano, la inflación será el gallito que estaremos lanzando de un lado a otro con las raquetas, ya que algunos cuestionarán la capacidad para controlarla, pero a todos nos impactará. En 2022, también, vendrá la recuperación del sector turístico, podrán hacerse buenos negocios a raíz de las grandes obras de infraestructura y del T-MEC; al tiempo que inversionistas extranjeros mantendrán su apetito en México.

“En lo económico hay ciertas percepciones que estorban y una de ellas es la catastrófica, que dice que esto se está acabando, que no hay nada qué hacer”, añade Ramón Santoyo. “Eso lo ven muchos empresarios nacionales, que no lo ven los extranjeros y están viniendo a comprar barato. No quiero decir que sean optimistas, simplemente es importante ser objetivos”.

En cuanto a grandes tendencias, hay que considerar:

Uno, el impacto de las vacunas. 2022 pinta para ser el año de la transición para que el COVID-19 deje de ser una pandemia y sea una enfermedad endémica. Dos, los gobiernos y la pandemia han generado polarización, lo que puede derivar en brotes de anomia (conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación).

Tres, la creciente desigualdad social puede descomponer aún más el clima social. Lo peor es que no se observa una solución rápida. Cuatro, la deteriorada salud mental será la crisis que nos dejará la pandemia. Cinco, las clases altas y medias retomarán sus ganas de viajar, gastar y divertirse.

La pregunta no está en saber qué pasará en los próximos 12 meses, sino qué haremos para que 2022 sea como queremos que sea. El valor de la prospectiva es no subirse a la llanta y dejar que el río te lleve; la clave está en tener claro qué tienes que hacer para llegar al destino que pretendes.

Después de todo lo que hemos vivido, hemos podido reflexionar sobre lo que queremos y no queremos. Estamos agarrando velocidad y eso nos puede llevar a perdernos otra vez. Volver a lo mismo o a algo parecido sería un gravísimo error. Los hitos de la historia hay que aprovecharlos para bien.

**********

El cambio climático y los fenómenos ambientales registran otro cariz. El escenario tendencial vinculado a los asuntos ambientales tiende al escenario catastrófico. Hoy, ambos corren paralelos, con sus impactos económicos, políticos y sociales. Si no hacemos nada, el catastrófico será un hecho consumado.

Nota del editor: Jonathán Torres es socio director de BeGood, Atelier de Reputación y Storydoing; periodista de negocios, consultor de medios, exdirector editorial de Forbes Media Latam. Síguelo en LinkedIn y en Twitter como @jtorresescobedo . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad