- Repercusiones en el ánimo, la moral y la motivación de los colaboradores actuales
- Afectación financiera por la oferta económica a la nueva contratación
- Demora en la incorporación activa por procesos de inducción
- Tiempo y dinero desaprovechados en situaciones de mayor productividad
- Estrés y ansiedad cuando se rompe la relación
Por el contrario, existen empresas cuyos líderes saben de la importancia de mejorar el ambiente laboral y escalar a sus equipos para obtener el máximo beneficio y productividad sin demeritar la dignidad de sus colaboradores. Estas empresas emprenden procesos que incluyen:
- Realización de entrevista y selección enfocada a las necesidades del puesto
- Atracción y retención de candidatos talentosos
- Incorporación inmediata
- Entrenamientos bien estructurados conforme a las necesidades
- Procesos de evaluación enfocados al desarrollo del colaborador
El estudio de empresas exitosas ha llevado a la determinación de prácticas que han probado su efectividad para hacer crecer una organización de manera estructurada. Entre estas prácticas se distinguen las siguientes:
Atracción de talento. Muchos aspirantes tratan de incorporarse a empresas que estén en sintonía con sus propios valores e intereses. De ahí la importancia de destacar en los kits de contratación la filosofía y valores de la empresa e incluirlos en la Descripción de Puesto.
Paralelamente es bueno comunicar a los colaboradores actuales las posiciones abiertas y los requisitos, para tener buen número de prospectos internos y externos, y contactar a instituciones de educación superior de donde pueden surgir candidatos adecuados al puesto.
Entrevista y selección adecuada. Brad Smart desarrolló una metodología llamada Topgrading, reconocida como la mejor herramienta de identificación, contratación y promoción de talentos, ya que genera un esquema claro de la forma en que la persona ha evolucionado a través de decenas de competencias. Es una tecnología eficaz, fácil de aplicar y ayuda a mejorar notablemente el porcentaje de éxito en las contrataciones.
Incorporación exhaustiva. Al llegar un nuevo empleado generalmente se le da una rápida bienvenida y se le ubica en su puesto para empezar de inmediato; con ello se pierde una gran oportunidad para reforzar el compromiso y estimular la apertura a la organización para incrementar la productividad.
Es importante dedicar tiempo suficiente para una buena inmersión para que el nuevo colaborador comprenda a profundidad la filosofía y valores de la empresa y se facilite el relacionamiento con otros colaboradores y ejecutivos, se empiece a sentir parte de un equipo y sienta haber tomado la decisión correcta al ingresar a la empresa.
Entrenamiento interno regular y estructurado. Comunicar y retroalimentar en tiempo real de manera oportuna es fundamental desde un inicio a fin de evitar malentendidos y conversaciones agresivas más adelante.
Conversar desde el principio de manera franca, clara y asertiva, evitará muchos problemas y repercutirá en la productividad del negocio, y fortalecerá la lealtad y el espíritu de pertenencia.
Aprendizaje y desarrollo continuos. En el competitivo mundo empresarial de hoy resulta muy importante invertir en la superación y mejora continua de los colaboradores.
Mientras hay empresas que piensan que ello representa un gasto y conlleva el riesgo de capacitar a quien eventualmente se irá a otra empresa, las empresas ocupadas en anticiparse a los cambios y en crecer invierten en el crecimiento profesional de sus colaboradores.