(Expansión) - ¿Estamos ya en camino de la recuperación económica?
Esta es una pregunta muy recurrente para la mayoría de las pymes en México. La respuesta no es sencilla ni unifactorial, pues depende de múltiples elementos relacionados con la economía, situación sanitaria, cambios en las tendencias de consumo, además de factores sociales, políticos y culturales.
De acuerdo con el Estudio sobre la Demografía de los Negocios 2021, del INEGI, de octubre de 2020 a julio de 2021 nacieron 1.2M de pymes en México, lo que muestra una clara recuperación respecto al 2020, cuando vimos el cierre masivo de pymes. Esto es una señal del espíritu emprendedor que tenemos en México y de que los emprendedores están viendo signos de recuperación económica.
Luego de los últimos dos años, estamos ahora entrando en una etapa en la que el diseño estratégico es fundamental para estar preparados para tener éxito en los años venideros.
Algunos de los aspectos más relevantes que las pymes están evaluando ahora son:
Este es el componente estratégico más importante. Las pymes deben tener absoluta claridad cuál es su atributo diferenciador. ¿Por qué me prefieren mis clientes? ¿Qué productos o servicios de mi portafolio son los mas demandados?
En años recientes ha quedado en evidencia la importancia de la digitalización en las empresas. Hablando específicamente de las plataformas de venta en línea, se ha vuelto relevante también la automatización de procesos para mantener mejores controles financieros.
El uso de herramientas automatizadas de control de gastos representa la posibilidad de optimizar los procesos administrativos de las compañías y con ello mejorar su salud financiera. Según datos del Estudio GBSI de American Express, 80% de las empresas en México manifestaron encontrar útil una plataforma digital integrada que brinde información sobre el proceso de pagos punta a punta. Mientras que el 76% manifestó que se beneficiaría de los análisis que optimizan los métodos de pago para maximizar las recompensas.
Estas herramientas también permiten hacer una evaluación costo-beneficio sobre el portafolio de productos, de modo que podamos cruzar la información, ya que es común que, al hacer este análisis, las pymes se den cuenta de que el que parecía el producto Estrella no es el origen de sus ganancias.
Las circunstancias han obligado a empresas y negocios a adaptarse a los cambios, hoy queda en evidencia la necesidad de establecer políticas claras referentes a los esquemas de trabajo, cultura laboral, productividad y, sobre todo, la adaptación de dichas políticas a los necesidades emergentes en la manera de trabajar.
Hacer una reflexión de las políticas y procesos que han sufrido algún tipo de cambio en la empresa, nos ayudará a establecer una guía de mejores prácticas para poder establecer estos cambios dentro de los manuales y políticas de la compañía, y asegurarse de practicarlos en el día a día.
Por ello, las pymes pueden establecer una política de horario flexible o de trabajo remoto o un programa de bienestar integral más robusto, que integre el balance de salud mental, física y emocional.
Una cadena de suministro optimizada es la base para el establecimiento de procesos de producción exitosos. Para ello es necesario hacer una evaluación de todos los eslabones de la cadena, para corroborar que sean efectivamente necesarios y que los proveedores sean la mejor opción para la obtención del bien o servicio deseado.
En muchos casos, esta evaluación nos puede llevar a encontrar fallos que podrían solucionarse con un cambio de proveedor o con una renegociación de las condiciones actuales de compra. Es fundamental contar con proveedores alternos para evitar una interrupción en la cadena de suministro, que podrá generar pérdidas económicas, de clientes o contratos importantes para la estabilidad del negocio.
Hoy, el servicio al cliente ha pasado a formar parte medular de la mayoría de las compañías. De acuerdo con un informe de Zendesk sobre las Tendencias de la Experiencia del Cliente, el 81% de los encuestados en Latinoamérica toma decisiones de compra basadas en la calidad del servicio a cliente que ofrece una compañía.
En mi experiencia, el servicio a cliente representa uno de los diferenciadores más importantes de una empresa, pues hoy en día, el valor que los consumidores dan al servicio es fundamental en la decisión de compra.
Ya sea de la mano de un experto o de manera interna, el establecimiento de un plan de negocios debe ser una prioridad para las compañías. Éste debe evaluar las proyecciones financieras del negocio de una manera aislada, sin mezclarlo con otros proyectos.
Un error común de los emprendedores es no establecer una marcada línea entre los gastos de la compañía y los personales. Esto puede generar problemas de flujo o subsidios cruzados, errores en medición de resultados y conciliación de gastos, así como para las obligaciones tributarias.
Estos son tan solo algunos de los aspectos que considero fundamentales para que las pymes logren consolidarse y mantenerse en la preferencia de su clientes, garantizando así su éxito y permanencia.
Nota del editor: Jorge de Lara es Vicepresidente y Gerente General de GCS para American Express México y América Latina. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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