El cambio más tangible en el corto plazo será el rediseño del modelo de atención en sucursales de los bancos, en donde la tendencia observada apunta a un mayor uso de herramientas digitales para la atención de servicios financieros. La banca digital se ha convertido en una necesidad para los bancos para mantenerse competitivos en este entorno.
Debido a lo anterior, se observan inversiones relevantes para el desarrollo de plataformas tecnológicas, que gradualmente han sustituido los servicios de sucursal física, lo que ha beneficiado la eficiencia para los usuarios.
Una segunda implicación de la transformación digital ha sido la recopilación de bases de datos de tamaño relevante, que contienen información transaccional y financiera de clientes actuales y potenciales. El valor de esta información se vuelve muy relevante por la implementación de nuevos modelos de aprobación de crédito que, basados en información estadística, permiten una medición de riesgo de forma automatizada.
En mi opinión, el alcance y aprovechamiento del Big Data para la oferta de financiamiento y crédito tiene un potencial muy relevante, donde el sector aún tiene la posibilidad de explotar en mayor medida esta información.
Es importante mencionar que la digitalización de la banca no está ocurriendo de forma aislada; desarrollos tecnológicos en distintas áreas han permitido aplicar nuevas tecnologías y, con ello, robustecer la operación digital de los servicios financieros. En particular, la tecnología del Blockchain empieza a tomar un rol importante para intermediarios financieros bancarios y no bancarios, dada su relevancia en la protección de datos y su mayor eficiencia transaccional.
La oferta de servicios y productos financieros a través de medios y modelos digitales no está limitada a la banca comercial, dado que estamos observando un crecimiento relevante en empresas Fintech que buscan atender un mercado incipiente, bajo un esquema más flexible que el ofrecido por los bancos. De acuerdo con el Radar Fintech de Finnovista, en 2021 hay un total de 512 startups en México que operan en el mercado de servicios financieros, número que ha mostrado un crecimiento importante en los últimos años.
En mi opinión, el mercado se encuentra en una fase de maduración, en donde se están afinando los modelos de negocios digitales, con un número importante de empresas Fintech que aún buscan un nicho de mercado específico que les permitirá escalar sus operaciones. Debido a esto, mi perspectiva del sector es que habrá una gradual consolidación para las Fintech que logren una mayor participación de mercado, así como una mayor actividad de fusiones y adquisiciones en el mediano plazo.