Respecto al tema de inflación, en Estados Unidos (EU) ha alcanzado niveles máximos en 40 años, viéndose afectada por las presiones en costos a raíz de las dificultades en cadenas de suministros. A lo anterior se sumó el alza en el precio de los combustibles como resultado de la invasión rusa a Ucrania y las consecuentes sanciones.
Típicamente, ante episodios de volatilidad como el actual, los inversionistas buscan invertir en los denominados activos refugio, como los bonos del Tesoro estadounidense o bien el oro. En tiempos de guerra, lo más obvio es pensar en acciones empresas vinculadas al sector de defensa o armamentista, sobre todo cuando no existe un criterio ético para evitar ese tipo de sectores. Otro sector que hace sentido es el energético, ante el repunte en los precios de los combustibles.
En la coyuntura actual, destaca el interés por acciones de energías alternativas. Desde que estalló el conflicto armado a la fecha, las acciones de empresas de energías alternativas como SunPower, Enphase Energy y SolarEdge han subido alrededor de 30% en el mercado accionario estadounidense.
La atención de los inversionistas en energías alternativas no es nueva, de hecho, desde que Joe Biden asumió la presidencia de EU una de sus principales propuestas era impulsar este tipo de energías, mientras que en la Unión Europea se han pronunciado en el mismo sentido debido a preocupaciones medioambientales.