Con el tiempo, el análisis de grandes cantidades de datos o también conocido como Big Data, ha ampliado su alcance, logrando aplicarse a otras áreas de las organizaciones, como es el caso de Recursos Humanos, que hasta hace unos años solo se enfocaba en la recopilación de información operacional de los colaboradores como salarios, antigüedad, tipo de contrato, prestaciones, entre otros.
Realmente no decían mucho sobre cómo se sentía la fuerza laboral o cuáles eran las necesidades específicas en relación al desarrollo de los equipos de trabajo. Estudiar estos datos proporcionan un medio para identificar estas oportunidades y tomar acción.
El aumento exponencial de los datos ha significado para Recursos Humanos un cambio de paradigma y de funcionamiento, pues estos departamentos poco a poco han comenzado a reconocer que necesitan de nuevas tecnologías para responder preguntas importantes sobre el reclutamiento, la productividad de la fuerza laboral, el impacto de los programas de capacitación y cómo identificar a los líderes potenciales.
Sin duda, esta tendencia se ha vuelto un componente importante para entender mejor el entorno laboral de las compañías, identificar patrones, tendencias, y ayudar a la gestión del capital humano; de acuerdo con la consultora McKinsey, las empresas que han implementado análisis de datos en sus procesos de Recursos Humanos alcanzaron un 80% de aumento de la eficiencia en el reclutamiento y un 25% de crecimiento en la productividad, mientras que la rotación se redujo a la mitad.
Como podemos ver, las áreas de RH están entrando en la era del análisis científico basado en tecnologías inteligentes. Con las nuevas necesidades que ha dejado la pandemia, hoy se ha vuelto clave comprender, a través de la tecnología, aquellos aspectos como las habilidades blandas con las que cuentan los colaboradores y las que necesitan desarrollar ante la nueva era laboral.
Sin duda ayudan a conocer la composición, el desempeño y los riesgos actuales para mejorar la formación de los colaboradores y generar un impacto real en el negocio.
Ahora bien, es importante tomar en cuenta que la gestión del talento basado en datos no se trata sólo de recopilar información, lo que realmente importa es lo que las organizaciones hacen con ella y para esto es importante definir un objetivo clave, preparar al personal que se encargará de este proyecto, centrarse en los procesos que se requieren y elegir la tecnología y los métodos analíticos adecuados.
Sin un plan claro y estratégico, será difícil sacarle el mayor provecho y aquí está el reto que tenemos como organizaciones.