En pocas palabras, es este delito que ocurre en el lugar de trabajo cuando un empleado o patrón declara falsamente, ya sea de manera verbal o escrita, acerca de un aspecto de su trabajo. Y aunque no existe una guía de fraudes laborales, sí hay una serie de prácticas bastante conocidas en el ámbito laboral por las organizaciones privadas o no y entidades de gobierno.
Prácticas que, estimado lector, pueden estar ocurriendo en este momento a un lado suyo en su lugar de trabajo.
Con un 5% estimado de pérdidas en sus ingresos por año, el estudio de ACFE indica que más del 40% de los fraudes fueron detectados por avisos de los mismos empleados, seguido de auditorías internas y externas, revisiones administrativas, de documentos y hasta por accidente.
La malversación de activos lleva la ventaja como el más común, seguido por el de alteración de estados financieros como los fraudes laborales que más daño económico realizan a la organización, los cuales un 23% son cometidos por los dueños y directores de las empresas.
Más allá de los números de pérdidas económicas, de cómo se cometió el ilícito, quiénes lo aplicaron y cómo fueron detectados, llama la atención, también con información del estudio, que casi la mitad de los fraudes ocurrieron por falta de controles internos o la eliminación de estos.
De aquí se desprende que casi la mitad de las empresas víctimas de fraude laboral no hizo revisión de antecedentes personales durante el periodo de contratación y resalta que más de la mitad de las que sí lo realizaron detectó un 21% de riesgos en los candidatos a laborar en la empresa y aun así los contrataron.
Poco a poco las empresas están aprendiendo (todavía no es tarde) que a mayor presencia de controles antifraude hay una menor pérdida por fraude y una detección más rápida si es que ya se está cometiendo. Más de un 80% de las organizaciones víctimas modificaron sus controles antifraude después de haber sido víctimas de uno, siendo los más comunes las auditorías externas de reportes financieros, aplicación del código de conducta, funcionamiento de un departamento de auditoría interna y uno que cada vez adquiere un mayor uso es el del análisis y monitoreo proactivo de los datos, tanto de los candidatos a colaborar en la empresa, como las que ya se encuentran en ella.