Pero no todo queda en afectaciones a nivel de los colaboradores y los despidos a los que estaban (o están) expuestos. Reiterando que una de las principales prioridades es mantener el empleo, por más contrastante que parezca, en este momento está ocurriendo la ola denominada la “Gran Renuncia”, a la que yo también podría nombrar la de “Rotación”. Me explico, querido lector.
Recientemente, la firma de reclutamiento Heidrick & Struggles presentó un estudio en el que indica que la rotación de presidentes ejecutivos se elevó en la primera mitad de este año debido a que las empresas recurrieron a la búsqueda de nuevos talentos para circular por las secuelas que la pandemia está dejando.
Podríamos decir irónicamente “hasta que alguien pensó en los presidentes ejecutivos”. Así como a millones de colaboradores, los hallazgos de este estudio indican que los principales directivos de las organizaciones no son inmunes al agotamiento que la pandemia ha traído.
De acuerdo con Heidrick & Struggles, la mayoría de las empresas procuraron mantener a sus líderes en su lugar todo el año pasado con la intención de cerrar filas y hacer frente a los desafíos de la pandemia, Pero a medida que esta comenzó a ceder, muy probablemente con la ayuda de la vacunación, las organizaciones se sintieron lo suficientemente estables como para encontrar nuevos directivos que reclutar y sustituir a los anteriores. Se prendieron alertas a nivel directivo.
Y, por otro lado, los CEOs estresados buscaron nuevos aires, un nuevo cambio de carrera. Aunque por pandemia los viajes de los presidentes ejecutivos se disminuyeron mucho, actividad común en sus agendas, lo que les ayudó a preservar energía, el estarse comunicando “virtualmente” también fue agotador para ellos. Como les sucedió a muchos colaboradores de cualquier nivel del organigrama.
Así como ha cobrado mayor relevancia los procesos de reclutamiento y selección de personal en las empresas, también lo ha sido para encontrar a los candidatos a ocupar altos cargos directivos.
Algo positivo a destacar de todo esto es que, de acuerdo con el mismo estudio, casi dos tercios de los nuevos presidentes ejecutivos fueron candidatos internos, frente a casi más de la mitad durante el mismo periodo del año pasado. Más oportunidades de crecimiento y desarrollo para el talento interno.