La investigación consistió en tres experimentos basados en una prueba de creatividad del llamado "pensamiento divergente" o “Pensamiento lateral”, que consiste en la búsqueda de alternativas o posibilidades creativas y diferentes entre muchas soluciones posibles para la resolución de un problema. Se les dieron series de tres objetos y en un lapso de cuatro minutos tenían que encontrar un uso alternativo para cada objeto, aportando la mayor cantidad de respuestas posibles para cada conjunto.
La abrumadora mayoría de los participantes en estos experimentos terminó siendo mucho más creativa al caminar: la producción creativa se incrementó en un promedio del 60% cuando la persona empezaba a estar en movimiento. Pero cuando los participantes salieron a caminar en la calle, el 100% fue capaz de generar por lo menos una respuesta de alta calidad a los problemas propuestos, duplicando el resultado de quienes permanecían sentados.
Quizá basado en ese estudio, David Pearl, un innovador en los negocios creó la comunidad “Sabiduría Callejera” (Street Wisdom) que ofrece apoyo a quien quiera que tenga preguntas sobre su propia vida y/o su trabajo y requiera de algunas respuestas novedosas, especialmente cuando se enfrentan retos laborales. Se trata de una simple idea basada en la propuesta de que la gente y el medio ambiente están llenos de una sabiduría que nos pasa desapercibida o ignoramos, pero que nos permite aprender bajo el concepto de que “las respuestas están en todas partes.
”Es una experiencia de tres sesiones de una hora cada una. Durante la primera, los facilitadores ayudan a los participantes a sintonizar sus sentidos para captar la información del medio ambiente; en la segunda, se da la experiencia de calle, en donde cada quien, por sí solo, se plantea sus preguntas y espera las respuestas que se le presenten; en la tercera hora se reúnen todos los participantes para compartir su experiencia, durante lo cual, la mayoría de las veces surge el asombro ante lo mágico que una calle común y corriente puede llegar a ser cuando la persona está consciente de los mensajes ocultos, los encuentros casuales y los descubrimientos inesperados que encuentra.
Lo anterior no significa que todas las tareas en el trabajo se deben hacer a la vez que se camina, pero sí que una caminata beneficia los resultados que requieren una perspectiva nueva o nuevas ideas. En otras palabras, no todos los procesos de pensamiento son iguales y aunque el estudio demostró que caminar puede contribuir en una lluvia de ideas, el efecto no es el mismo en el pensamiento requerido para respuestas correctas individuales.