En la actualidad, la tecnología nos permite utilizar Inteligencia Artificial y Big Data para encontrar a las personas más afines a cada puesto laboral. Al utilizar estas técnicas se ha encontrado que las competencias de las personas son mucho más determinantes del éxito que los factores que se pueden medir en currículum.
Estas habilidades blandas nos dicen mucho. Mediante ciencia de datos aplicada a decenas de miles de contrataciones y millones de candidatos, se ha detectado que más allá de la formación y la experiencia, las personas con las combinaciones relevantes de comunicación, adaptación, trabajo en equipo, liderazgo, resolución de problemas y orientación al cliente, entre otras, tienen una probabilidad de éxito cuatro veces mayor que personas con competencias menos relevantes para un puesto.
Por ejemplo, una empresa que solicita ejecutivos comerciales requiere de perfiles con alta orientación al logro, diligencia, responsabilidad y comunicación. En cambio, para un perfil de investigación y desarrollo se deben buscar personas con apertura a nuevas ideas, iniciativa, creatividad, organización y atención al detalle.
Esto no quiere decir que la formación técnica y académica, la capacitación y la experiencia no sean necesarias para cumplir a cabalidad con un trabajo. Lo que aprendimos es que, estas se consiguen más rápido de lo que se desarrollan las competencias. Por tanto, es crucial evaluar estas habilidades para seleccionar postulantes de una manera efectiva.
Así, no solo se disminuye la rotación de personal, que en términos económicos impacta negativamente a las empresas en un promedio de 47,000 pesos por cada persona que rota, sino que también aumenta la satisfacción laboral y la productividad.
Al analizar los datos, descubrimos también que no existe un perfil de éxito único. Por ejemplo, las competencias que hacen a una persona prometedora para puestos comerciales hacen que no tenga éxito en vacantes administrativas con procesos predecibles. Incluso en posiciones comerciales, hay empresas en las que la orientación a normas y procedimientos es más importante que la orientación al logro.