Ante este panorama, primero, debemos entender el por qué de esta paridad. Existe una fuerte depreciación del euro desde el año pasado, acentuada por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. Sin duda, este acontecimiento genera incertidumbre y temor en los inversionistas, que deciden de ese modo refugiarse del otro lado del mundo en divisas como el dólar. Por otro lado, debemos contemplar el panorama inflacionario mundial, que ha generado la respuesta de los bancos centrales y, como consecuencia, el fortalecimiento de otras monedas.
Esto, sumado a que el mes pasado la Reserva Federal de los Estados Unidos elevó en 75 puntos base la tasa de interés, lo que generó un fortalecimiento del dólar frente a otras monedas. Datos de Investing.com señalan que el dólar avanza 11.37% en lo que va del 2022 frente a divisas como el yen, la libra esterlina, la corona sueca, el franco suizo y desde luego el euro.
Por el contrario, el Banco Central Europeo se ha mantenido inactivo en ese aspecto, y el resto de los mercados se encuentran a la expectativa de que el organismo tome una decisión monetaria que ayude a contener la caída del euro.
Ante ello, la recomendación es no enfocar toda la atención hacia el fortalecimiento del dólar al invertir, sino poner atención en el comportamiento de su contraparte. De ese modo, por ejemplo, se puede prever que el debilitamiento del euro continuará, lo cual convierte a esta moneda en una opción poco viable para continuar diversificando las inversiones de quienes deciden hacerlo en divisas.