En la actualidad, la cultura organizacional tiene que ser tan fuerte como para traspasar distancia, idioma y diferencias culturales, pues la forma de trabajo se ha globalizado.
El impacto de la cultura organizacional
Con una sólida cultura organizacional, los colaboradores están más comprometidos a destacar en su trabajo y a permanecer en su empresa. Una cultura organizacional saludable también puede ayudar a tu empresa a destacar en el mercado, ya que los clientes aprecian una excelente experiencia de usuario y la sensación de que han sido escuchados.
Actualmente la cultura se ha convertido en uno de los principales motivos por el que un colaborador decide dejar la empresa. Una mala cultura puede implicar tener una alta tasa de rotación de personal.
Esto se traduce en costos primarios como gastos de capacitación, integración, despido, búsqueda y que a su vez se traducen en gastos secundarios como pérdidas en producción por no contar con el personal y finalmente costos terciarios que tienen que ver con la imagen de la empresa.
Un colaborador que está en la empresa menos de 90 días puede significar pérdidas de hasta más de 200,000 pesos por empleado. La cultura no solo es algo bonito que se imprime en el lobby de la empresa, muchas veces define si tendremos éxito o no.
3 preguntas para saber si necesitas cambiar tu cultura
¿Mis colaboradores tienen claro por qué trabajamos todos los días?
Hoy en día no solo los consumidores están preocupados por comprar a empresas que tienen una visión más allá de los negocios. Los propios colaboradores necesitan saber el reason to believe. Eso en lo que cree la empresa.
¿Confío en que mi empresa pueda continuar sin mí?
Una cultura que es sólida, te permite tener plena confianza en tu equipo de trabajo y si puede funcionar sin la necesidad de que el equipo fundador esté presente se tiene un excelente camino por delante.
¿El usuario o cliente final está satisfecho con la atención de mi empresa?
Finalmente son nuestros clientes quienes reciben la energía de los empleados y esta energía sea positiva o negativa, es resultado de la cultura.
Así que si contestaste que no a más de una de estas tres preguntas, creo que es momento de meditar el construir o mejorar tu cultura organizacional.
Primeros pasos para reinventar la cultura de tu empresa
Cambiar una cultura es lo más retador que una empresa pueda hacer, pero aquí puedo mencionar los baby steps para hacerlo posible.
Comprende tu cultura actual. Esto incluye la realización de encuestas a los empleados para determinar lo que funciona y lo que hay que mejorar. Detectar las áreas de oportunidad es la base.
Crea un plan estratégico para el cambio. Una vez que hayas descubierto lo que tu cultura organizativa necesita y quiere, y hayas imaginado una cultura más fuerte, crea un plan estratégico para el cambio, de modo que puedas reestructurar tu cultura organizativa de una manera que sea eficaz y sostenible.
Sé honesto. Emplea términos en los que tú o tu equipo de líderes sean el ejemplo. Una empresa no puede tener como valor la puntualidad si los líderes llegan tarde. La mejor forma de implementar con facilidad una cultura es la congruencia.
Sé paciente. Los cambios no ocurrirán de la noche a la mañana y tendrás que recordarte a ti y a todos tus colaboradores por qué van a trabajar todos los días.