Por ello, y ante la creciente demanda de entornos laborales más ágiles, muchas empresas se han planteado mejores formas de gestionar una fuerza laboral moderna marcada por una era de transformación digital, que evite sí, la fuga de talento y la alta rotación de personal, pero también, que atraiga a los mejores candidatos con las capacidades necesarias para enfrentar continuos retos y lograr una mayor productividad.
Diversos estudios coinciden en que entre las habilidades que más valoran hoy las empresas de un colaborador son la actitud y la manera en que manejan sus emociones al momento de enfrentar una crisis, su facilidad para adaptarse a los cambios y su iniciativa y capacidad para desempeñar sus puestos sin necesidad de supervisión. Sin embargo, estas habilidades no solo son responsabilidad de los trabajadores, varias organizaciones están desarrollando iniciativas con un enfoque a largo plazo para mejorar la resiliencia, la agilidad y el bienestar de sus equipos.
Muchos líderes están invirtiendo en programas de capacitación para su equipo de trabajo actual y futuro con el objetivo de garantizar una ventaja competitiva, además, las áreas de recursos humanos con el objetivo de atraer y retener a los mejores talentos, están diseñando y fortaleciendo sus paquetes de compensación y beneficios, de manera que se adapten a las necesidades individuales y diferentes etapas de vida de sus colaboradores para garantizar su salud integral, con especial foco en cuidar su salud física, mental y financiera.
En medio de esta gran movilidad del mundo del trabajo, también los procesos de reclutamiento han tenido que adaptarse para mantenerse al día. Hoy, por ejemplo, ante el impacto positivo del teletrabajo, las organizaciones están explorando la posibilidad de contratar talento más diverso con capacidades específicas, de forma temporal o permanente, sin necesidad de contar con su presencia física, por lo que no necesariamente tienen que radicar en la misma ciudad o país, tendencia que al parecer se incrementará en los siguientes años ante la oportunidad de cerrar, con este tipo de estrategias, la brecha de habilidades que requieren las organizaciones de su personal.
Asimismo, y en un entorno cada vez más competitivo, donde un alto porcentaje de colaboradores busca empleo a través de internet, publicar una oferta de trabajo simple y contactar a un candidato a través de una red social ya no es suficiente para destacar y así, atraer al mejor talento y lograr que se sume a nuestra empresa.
Por lo tanto, fortalecer la cultura organizacional y cuidar la marca de la empresa como un buen empleador también se han convertido en elementos clave para atraer a los mejores candidatos y garantizar una contratación efectiva.