Según la Consultora Research and Markets, el mercado mundial de hybrid multi-cloud alcanzó un valor de 85,300 millones de dólares (mdd) en 2021. De cara al futuro, se estipula que se alcance los 262,400 mdd en 2027, mostrando un crecimiento anual compuesto del 20.6% durante el periodo 2021-2027. Estos números reflejan que la idealización de que toda la tecnología de una empresa debe estar montada sobre un datacenter, cada vez va perdiendo más fuerza.
Esta tendencia puede verse reflejada en las diversas industrias. Por ejemplo, en las telcos, que avanzaron a gran escala en la nube, pero sin dejar de lado sus infraestructuras on premise. Caso contrario son las fintech, nativos digitales, que suelen trabajar más en la nube. De hecho, según la consultora Gartner, para 2025, el 60% de los líderes de infraestructura y operaciones (I&O, por sus siglas en inglés) implementará al menos una de las arquitecturas de almacenamiento en la nube híbrida, lo que supone un aumento significativo respecto al 20% de 2022.
La ventaja de implementar esta tecnología se da en un contexto donde ya hay una inversión realizada en infraestructura on premise –ya instalada– y en función de ciertos aspectos regulatorios que hacen que no puedan ir al 100% a la nube ciertas empresas, por lo general ligado a temas de seguridad y protección de datos. Las organizaciones se vuelcan al enfoque híbrido en busca de ciertas ventajas como la escalabilidad y costo de las nubes públicas.
Otro punto a destacar es la importancia que cumple el concepto de arquitectura bien construida. Si bien fue popularizado por Amazon, en su división de nube AWS, no es exclusivo del servicio de la empresa y puede extenderse a cualquier proveedor de nube.
Este marco, creado en torno a seis pilares, ayuda a los arquitectos a crear una infraestructura segura, de alto rendimiento, resistente y eficiente para diferentes aplicaciones y cargas de trabajo. Estas son: excelencia operativa, seguridad, fiabilidad, eficiencia de rendimiento, optimización de costos y sustentabilidad. A partir de las mismas, se puede tener un enfoque coherente para la implementación.