Los trabajadores multiempleos en México tienen sus propias características, aquí no podemos hablar del auge del freelancer, pues muchas de estas personas de hecho tienen un trabajo fijo y están buscando otros proyectos a través de los cuales generar más ingresos.
El trabajo a distancia hoy permite gestionar mejor tiempos y resultados, si a eso añadimos la tendencia de los millennials y centennials de no permanecer en un solo lugar si no se cumplen algunas de sus expectativas, lo que resulta es un cambio relevante que está teniendo lugar y que es preciso entender para saber cómo gestionarlo apropiadamente.
Desde mi punto de vista, son tres los aspectos clave para que las empresas aprovechen al máximo ese talento sin poner en jaque sus negocios: el primero está relacionado con un claro entendimiento de la relación patronal versus la relación comercial; el segundo tiene que ver con una planeación estratégica de puestos; y el tercero, con un liderazgo resiliente.
Vayamos con el primero. Hablar de multiempleo hace referencia a tener dos o más patrones aún teniendo una relación laboral; en el esquema freelance el prestador de servicios profesionales justamente ofrece un servicio pero no existe relación laboral. El que solo haya una relación comercial y no patronal entre este tipo de trabajadores y las empresas para las que trabajan de forma independiente puede representar una desventaja.
Hoy sabemos que casi el 40% de los freelancers tiene un trabajo fijo simultáneo a su prestación de servicios independientes. Esto es clave, pues más empleados están conscientes de que tienen más opciones y exigen una experiencia laboral autónoma de los empleadores: más flexibilidad y equilibrio entre el trabajo y la vida personal, elección de tareas, crecimiento profesional acelerado y, desde luego, una mejor paga.
Un colaborador fijo implica el pago de prestaciones, un prestador de servicios profesionales genera menos costos, brinda un servicio especializado, pero tiene más de un cliente, no está bajo una subordinación, sus pagos son variables y están relacionados con un entregable en específico. Satisface ciertas necesidades y contratarlo reduce gastos, pero no es alguien en quien se deba de confiar el core del negocio.
El segundo aspecto, el que respecta a la planeación estratégica de puestos, desde mi perspectiva, las organizaciones necesitan tener claro cuáles son sus puestos y personas clave para trazar una planeación que genere un sentido de pertenencia y corresponsabilidad mayor en ellas.
No todos pueden ser prestadores de servicios profesionales (freelancers), ya que hay ciertos roles que queremos que vivan a profundidad la cultura organizacional. Lo primero es determinar los puestos que deben de responder a esa expectativa, en segundo lugar, las tareas que se asignarán a los colaboradores complementarios (freelancers y multiempleos) y, en un tercer nivel, a otro tipo de servicios especializados no relacionados con el objeto del negocio. Solo se puede aprovechar al máximo el talento que se tiene interna y externamente teniendo la claridad de eso.