Existen varias tendencias que deben tomar en cuenta las empresas. Sin embargo, quiero mencionar las que considero importantes para una comunicación eficaz e incluyente.
Desmitificando la discapacidad
La OMS define a la discapacidad como: “cualquier restricción o impedimento de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para el ser humano”. La discapacidad es una condición de vida y las personas que la tienen interactúan con las barreras que les impone el entorno social, las cuales pueden impedir su inclusión plena y efectiva. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 6,179,890 personas con algún tipo de discapacidad. Lo que representa 4.9% de la población del país.
La pandemia, y las nuevas condiciones de trabajo que se generaron a raíz de ésta, como el trabajo remoto, han creado la oportunidad para que las empresas incluyan a las personas con discapacidades motrices y sensoriales en su fuerza laboral como nunca antes lo habían hecho.
Es importante recalcar que contar con personas con discapacidades en la fuerza de trabajo requiere una educación en la forma como nos comunicamos, ya que después caemos en errores de “inclusión errónea” que dificultan la integración de este grupo al resto del equipo.
Siempre hay que poner a la persona primero. No dejar que la discapacidad les quite la identidad. No utilicemos frases como “la persona de silla de ruedas”, “el ingeniero con problemas de oído”, o términos discriminatorios como “el sordo”, “la discapacitada”, e incluso frases como “entrar por la puerta normal” o el “baño normal”.
Otro punto importante es cuidar las expresiones que decimos. Por ejemplo “me paralicé del susto” o “en esta empresa los empleados están sordos a las políticas.” Por ello es fundamental promover la concientización en todos los niveles e implementar medidas que les den mayor accesibilidad a personas con distintas discapacidades como: subtítulos en videollamadas, videos con audio descriptivo, utilizar opciones de accesibilidad en tu website, entre otras opciones.
Evitemos el “lavado”
Existen marcas y empresas que quieren mostrarse inclusivos con iniciativas superficiales que carecen de fondo. Comunican iniciativas apoyando a alguna minoría o grupo, pero no cuentan internamente con políticas que lo respalden. Estas empresas no logran cerrar la brecha entre la intención y la acción.