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La centralidad de la energía en el futuro industrial de México

Los últimos años han visto un retroceso en el gran impulso que había tenido el país en el fomento de nuevos proyectos de generación procedente, principalmente, de energías renovables.
mié 15 marzo 2023 05:59 AM
La inversión en energía renovable se desploma como parte de un efecto esperado
El Estado debe impulsar el crecimiento de la infraestructura energética del país. Esto significa nuevas plantas de generación, nuevas líneas de transmisión y distribución, nuevos gasoductos y un nuevo impulso para la investigación y el desarrollo, apunta Paolo Salerno.

(Expansión) - La noticia de que una empresa como Tesla haya decidido instalarse en México no es una sorpresa. Más bien es una agradable confirmación de la centralidad que tiene el país en el panorama geopolítico mundial.

En los últimos años han sucedido eventos cruciales que han vuelto a poner a México al centro de las atenciones de las grandes empresas: la crisis China-Estados Unidos, la pandemia por Covid-19, y el conflicto entre Rusia y Ucrania. Todos estos elementos han llevado a un replanteamiento de las estrategias comerciales de las grandes industrias mundiales, el cual se ha sintetizado en una palabra: nearshoring.

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Aunque es cierto que México goza de una posición inmejorable a nivel geopolítico para poder ser uno de los países que pueden obtener beneficios de esta nueva tendencia de la industria, también es cierto que la misma se puede aprovechar únicamente si se dispone, entre otras cosas, de energía y que la misma sea sustentable.

Los últimos años han visto un retroceso en el gran impulso que había tenido el país en el fomento de nuevos proyectos de generación procedente, principalmente, de energías renovables. Ahora bien, a pesar de esto, en los últimos meses se ha vuelto a despertar un gran interés para ampliar o poner nuevas grandes industrias en México, como ha sido el caso de Tesla.

El punto clave de esta situación reside en poder lograr que la misma determinación que tienen las empresas en invertir la debe tener el Estado en impulsar el crecimiento de la infraestructura energética del país. Esto significa nuevas plantas de generación, nuevas líneas de transmisión y distribución, nuevos gasoductos y un nuevo impulso para la investigación y el desarrollo, tan importantes para la formación de nuevos talentos nacionales.

Las dudas en el sector son muchas ya que, tomando por ejemplo la reanudación escalonada de labores propuesta por la Comisión Reguladora de Energía, después de dos años de suspensión de términos por el Covid, la voluntad de impulsar el necesario crecimiento del sector a través de la participación tanto del sector público como del privado no es todavía clara.

La oportunidad que se presenta es enorme, así como lo es el reto energético al cual se tiene que enfrentar todo el país. La esperanza es que se puedan visualizar los grandes beneficios que tendrían estas inversiones para toda la población para quitar cualquier duda y avanzar firmemente hacia el crecimiento de la infraestructura energética del país, porque sin energía no hay crecimiento posible.

Nota del editor: Paolo Salerno es Managing partner de Salerno y Asociados. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión.

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