Ante los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático, la descarbonización industrial y la transición energética así como el desplazamiento o sustitución de combustibles fósiles por combustibles verdes y el incremento en el consumo de energías limpias y renovables, la industria petrolera se ve obligada a cumplir con los estándares corporativos de Gobernanza, Sociales y Ambientales (ESG, por sus siglas en Inglés) así como con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
De igual forma, a nivel global, las grandes compañías petroleras están buscando diversificar su portafolio de negocios ofreciendo combustibles verdes a la industria en general, como es el caso del hidrógeno verde, el metanol, o los combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en Inglés).
Incluso también están desarrollando proyectos de producción de hidrógeno verde para sus propios procesos industriales de refinación, en sustitución del hidrógeno gris.
El Plan de Negocios 2023-2027 pretende mostrar el enfoque de sostenibilidad a partir de los criterios ESG.
En su primer Objetivo Estratégico, Pemex presenta tres estrategias estructuradas bajo estos criterios. Además, la compañía petrolera evalúa opciones de financiamiento para la ejecución de sus proyectos de impacto ambiental, en el marco de los compromisos internacionales asumidos por México en materia de cambio climático.
Bajo el primer Objetivo Estratégico “Consolidar La Ruta Hacia Un Desempeño Sostenible” se desarrollan como estrategias, el reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a la adaptación de los efectos del cambio climático; reducir y mitigar el impacto ambiental; e incrementar la eficiencia energética.
El alcance de dichas estrategias se aborda desde planes para mitigar el impacto del uso de suelo, la disminución de emisiones de bióxido de azufre, diseño e implementación de acciones de adaptación al cambio climático y el fortalecimiento de la cultura de eficiencia energética.