Hay a nivel mundial unos 10,000 bancos comerciales. Solo en Estados Unidos, de acuerdo con el Instituto de Seguro para el Depósito (FDIC en inglés) hay 4,700 bancos, de los cuales 4,127 son comerciales (entre ellos, hay 819 uniones de crédito) y el resto (cerca de 580), son instituciones de ahorro y préstamo.
De entre ellos, 761 bancos son muy pequeños (menos de 100 millones de dólares en activos) y la mayoría cae en la categoría de medianos -entre 100 y 1,000 mdd o 1 billón de dólares- con 2,964 bancos en ella. Hay 823 bancos grandes -entre 1 y 10 bdd- y 145 bancos de tamaño muy grande entre 10 y 250 bdd. En el mercado americano, solo hay 13 bancos con más de 250 bdd en activos.
Todo el mercado bancario tiene 23.6 trillones de dólares en activos (casi una vez el PIB americano del 2022). El mayor de todos es JP Morgan, con activos por 3.2 trillones de dólares (tdd). Los primeros 25 bancos suman 15 tdd en activos, es decir el sistema está, aún con su gran número de instituciones, muy concentrado.
En toda Latinoamérica hay entre 2,500 y 3,500 instituciones bancarias donde la mayoría son bancos comerciales. Hay 52 bancos comerciales en México, 170 en Brasil, 24 en Colombia, 16 en Perú y 48 en Argentina.
No obstante lo anterior (y tomando en cuenta que toda la región está claramente sub-bancarizada), hay miles de instituciones financieras no bancarias (IFNB´s) en cada país, muchas de ellas realizando actividades complementarias como arrendadoras, casas de Bolsa, casas de cambio, empresas de factoraje, cooperativas de crédito, administradoras de pensiones, casas de empeño, aseguradoras, sociedades de inversión, uniones de crédito, cajas de ahorro, almacenadoras, etc.…
En México hay unas 6,000 de estas instituciones (lo que incluye las llamadas Sofomes, por sus siglas, Sociedades Financieras de Objeto Múltiple que son casi 3,000 y que dan crédito a pequeñas y medianas empresas y a sectores en la economía a los que los bancos tradicionales no atienden por riesgo y por tamaño). En Argentina hay 2,700 IFNB´s y un poco más de 3,000 en Perú, por ejemplo.
En muchos casos la regulación de estas entidades es muy superficial, haciéndolas altamente vulnerables a mayores riesgos de mercado y en sus fuentes de fondeo, que suelen ser los propios bancos y fuentes no institucionales como familia y amigos. Todo esto significa que hay cientos de nacimientos y muertes de IFNB´s cada mes en la región latina, por lo que hablar de una crisis tendría que llevar una connotación más dramática que la rutina mencionada.