Este fenómeno se ha convertido en un desafío cada vez más importante para las organizaciones, y es que según el informe más reciente de Aon Rising Resilient 2022 , esta tendencia aumentó significativamente durante la pandemia de Covid-19. Asimismo, el reporte detalla que el 55% de los empleados no se percibe capaz de alcanzar todo su potencial, el 42% no se siente seguro en el trabajo, y, pese a que muchas firmas invierten en el bienestar de su equipo, pocas son resilientes, tan sólo el 30% de los empleados se define como tal.
El incremento de esta tendencia también se debe a la falta de oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, el estrés y la carga de trabajo adicional, así como la falta de equilibrio entre la vida laboral y personal. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 37% de los trabajadores está experimentando estrés debido a la pandemia, lo que puede estar contribuyendo a esta tendencia.
Como líderes, debemos preocuparnos por las situaciones que viven nuestros colaboradores; ser empáticos para entender y atender sus necesidades. De igual manera, es necesario que fomentemos la confianza y transparencia para que nuestros equipos puedan sentirse cómodos al momento de expresar sus opiniones y sentimientos.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas abordar el "quiet quitting" y prevenir que la fuerza laboral se desconecte emocionalmente? Aquí les comparto algunos consejos:
1. Establecer límites saludables
El trabajo en línea dio cabida para que las personas estuvieran conectadas a un monitor casi 24/7, por ello, es necesario adoptar la designación de días sin videoconferencias o días sin reuniones de ningún tipo. Otra opción es proponer que se terminen las reuniones con tiempo para que los compañeros hagan pequeñas pausas entre llamadas, así les dará alivió en su carga de trabajo.
2. Entender que las prioridades de la gente han cambiado
La pandemia permitió a los trabajadores echar un vistazo a su vida personal, por ello, ahora los colaboradores ponen mayor énfasis en sus actividades personales, familiares y días de descanso.
Acercarse al equipo y mantener reuniones periódicas a nivel profesional, así como conversar acerca de sus objetivos o planes de desarrollo personalmente puede ser de gran ayuda a la fuerza laboral. Si lo hacen, contribuirán a retener un talento comprometido y resiliente de cara al futuro.