Simplemente, para ponerlo más en perspectiva, la mayor franja de consumidores en servicios de streaming como Netflix, HBO Max o Disney Plus, pertenece al segmento entre 25-40 años, lo que representa el 80% de suscriptores en el globo. Lo mismo sucede en Spotify: el 56% de consumidores está en esta franja de edad. Por si fuera poco, los usuarios entre los 25 y 44 años representan el 64% de las compras en el e-commerce del mundo. Nuevamente los millennials.
Ahora bien, una de las industrias más golpeadas por la pandemia del 2020 fueron los conciertos y todo lo que tuviera que ver con la cultura en general. Basta ver las estadísticas: la industria pasó de vender más de 28,000 millones de dólares (mdd) en 2019 a tan solo 4.7 mil millones de dólares en 2020. Estuvo al borde de la quiebra en el mundo, provocada por las cuarentenas en todos los países. Tres años más tarde, se ha recuperado con creces y, durante el 2022, generó más de 31,000 mdd y se espera que siga creciendo su facturación en el mundo.
Claro que es comprensible: una industria que estuvo en números rojos busca recuperarse. Ahora, más que nunca, hay conciertos al por mayor en todas las ciudades del mundo. No solo eso: la expectativa es mayor que en la época pre-pandemia: los tickets suelen venderse más rápido y la experiencia deja mucho que desear; sin embargo, es una radiografía de lo que sucede en esta industria: se busca recuperar todo el tiempo y los conciertos perdidos entre el 2020 y el 2021.
Precisamente en este contexto, hace unos días se destapó el cartel del festival Corona Capital 2023. Este evento es uno de los más grandes en su tipo en toda América Latina, pues tan solo en la edición del 2022, se calcula que asistieron más de 255,000 personas—inclusive, esto lo pone en los primeros lugares de eventos masivos en el mundo—. Y la sorpresa de muchos fue que anunciaron headliners muy enfocados en la generación milénica. De inmediato los memes no se hicieron esperar acerca de la edad promedio de los asistentes; no obstante, la intención fue clarísima: el target audience predominante fueron millennials arriba de sus 30.
Me parece que es un fenómeno digno de análisis: ¿cuál es la razón de “cerrar filas” en torno a ellos cuando en ediciones anteriores había tratado de hacer un cambio generacional, refrescando sus presentaciones? De acuerdo con un estudio encabezado por Billboard, algunos promotores de salas de concierto notaron un comportamiento particular: cuando había conciertos enfocados en la generación Z, el consumo de bebidas alcohólicas se reducía un 20%, lo que afectaba directamente las ganancias del lugar. Si bien es una muestra muy pequeña, sí hay indicadores generacionales muy fuertes entre los Z’s y los Y’s. Más aún: diferencias sustanciales en cuanto al tipo de compradores actualmente.