De hecho se dice en muchos foros que la creación de su propia IA es la razón por la cual compró TW, y no es para menos, pues se calcula que al 2020, se publicaron más de 6.7 billones de tuits. Esto representa la base de datos más grande de todas las redes sociales. Lo que ha hecho Elon únicamente es “adueñarse” de ese muestreo, el sueño de muchas corporaciones, por supuesto. De otro modo no se explicaría el por qué hizo un rebranding tan grande.
(Sin importar nada de lo anterior, los usuari@s continúan enojados y emigrando hacia otras plataformas —ahora sí—. Nota al margen desde mi lado más twittero)
Otro de los fenómenos del verano del 2023 ha sido el ‘Barbenheimer’. Estoy seguro de que en próximos años se analizará todo el marketing que ha generado el estreno de la película Barbie, de la directora Greta Gerwig, y de su “competencia”, Oppenheimer, del director Cristopher Nolan. Pongo entre comillas lo de “competencia” porque en realidad nunca lo fue: simplemente fue una gran estrategia de mercadeo para colgarse de una de las tendencias más grandes del año y aún en lo que va de la década de los 20.
En primer lugar: el estreno de la película de Barbie representó oxígeno puro para una de las industrias más golpeadas por la pandemia: el cine. Según cifras, se estima que apenas en el 2024 se recuperará el flujo normal de personas que asistían a las salas cinematográficas pre-pandemia. En ese sentido, creo que el fenómeno Barbie llegó en el mejor momento para hacer que el público regresara al cine.
Mucho se ha hablado de la película: existen polos opuestos sobre la opinión respecto del filme de Greta Gerwig. Soy del Team #MeGustó la sátira porque creo que “masifica” algunos temas que no se han hablado abiertamente, como el patriarcado y cómo influye en el mundo —inclusive en el mundo más idílico—. En ese sentido, creo que marca un antes y un después dentro del entretenimiento global. De hecho, uno de los temas más hablados es precisamente la forma en cómo se llevó el marketing de la película, ya que hubo muchísima conversación en todo el mundo digital en torno a ella.
A nivel de marketing, siempre se recordará el estreno como una de las grandes muestras del “Growth Hacking”, una de las metodologías más usadas para generar viralidad en voz de los usuarios, ya que, básicamente, casi toda la estrategia de difusión lo hicieron las personas a nivel de word of mouth. Fueron ellas quienes crearon toda la expectativa, apelando al “revival” de uno de los productos más queridos: se esperaba una película de una Love Brand, quizás una de las más grandes del mundo.
La forma en cómo se generó la difusión, así como el marketing generado por los usuarios, será estudiado en muchos niveles durante los próximos años en cursos, diplomados, aulas, medios y hasta donde la imaginación se nos ocurra. Sobre todo porque el mismo estreno generó una tendencia por muchas semanas, donde inclusive otras marcas se subieron: todo lo que tenía que ver con Barbie creaba conversación. Recuerdo una taquería en México que hizo los “tacos Barbie” con tortillas rosas y de inmediato se volvió viral.