(Expansión) - Entender el mundo a través de sus paradojas es un desafío que nos impulsa a crecer intelectualmente. Recientemente hemos visto en las noticias sucesos ocasionados por problemas de comunicación y confianza, con resultados sorprendentes y a menudo trágicos: Kevin McCarthy, líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, fue destituido por su partido (primera vez en la historia que pasa algo así). Hamás atacó a Israel, provocando que el primer ministro israelita Benjamin Netanyahu declarara estado de guerra. Argentina está polarizada ante una elección presidencial con el candidato libertario Javier Milei a la cabeza; y en España, ni el PSOE ni el PP han logrado formar gobierno, ya que el voto decisivo de los independentistas catalanes depende de la realización de un referéndum y una amnistía para su líder Puigdemont.
Comunicación y confianza
Pero, ¿por qué ocurre esto? De acuerdo con la “Truth-Default Theory” que expone Timothy Levine en su libro "Duped", estamos predispuestos a creer en lo que se nos dice porque dudar constantemente sería un ejercicio muy cansado a nivel cognitivo. Sin embargo, esta tendencia a confiar nos hace susceptibles a engaños, provocando reacciones drásticas al descubrir una traición, y nos lleva a replantear todo lo que dábamos por hecho.
Por su parte, en su libro “The Moral Animal”, Robert Wright argumenta que, más allá de ser simplemente seres sociales, también poseemos una naturaleza tribal. Estamos condicionados evolutivamente no solo para buscar la conexión con los demás, sino también para competir y proteger los intereses tanto individuales como de nuestra "tribu". En ocasiones, este instinto tribal puede prevalecer sobre nuestra búsqueda de cohesión, generando conflictos y desconfianzas. Tenemos entonces que entender al humano como una paradoja, pues tiene esta dualidad: social y tribal.
En el ámbito empresarial, las organizaciones, al ser reflejo de la sociedad, enfrentan el desafío de fomentar la comunicación y construir confianza, tanto interna como externamente. En México, es un reto aún más importante, pues según el Modelo Hofstede, el país tiene un alto índice de "Distancia de Poder" (Power Distance). Es decir, somos una sociedad vertical, lo cual implica que hay un gran riesgo de que si no se promueven espacios donde los empleados puedan expresarse libremente, las ideas valiosas y potencialmente innovadoras pueden quedarse en silencio. No es necesario llegar al extremo de la transparencia radical que practica Ray Dalio en Bridgewater Associates, pero sí es esencial cultivar una cultura organizacional donde la confianza y la comunicación sean pilares fundamentales.
En conclusión, la comunicación y la confianza son esenciales para cualquier grupo, empresa y sociedad, pero como nos muestra la paradoja que enfrentamos como seres humanos, no siempre es fácil lograr un equilibrio. Las empresas, al igual que las sociedades, deben ser conscientes de estas contradicciones inherentes y trabajar activamente para superarlas, promoviendo espacios de diálogo y construyendo relaciones sólidas basadas en la transparencia y el respeto mutuo. Sólo así podrán enfrentar los desafíos del futuro y prosperar en un mundo cada vez más complejo y conectado.
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Nota del editor: Alfredo Careaga es egresado de Actuaría y Dirección Financiera del Instituto Tecnológico Autónomo de México y cuenta un MBA de IESE Business School. Tiene amplia experiencia en el sector asegurador y reaseguro, trabajando en México, Estados Unidos y Reino Unido. Es un apasionado del futbol americano y la música. Actualmente se desempeña como director comercial de THB México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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