(Expansión) - Soplan vientos encontrados para el emprendimiento, con nubarrones en el horizonte pero también con sus destellos de luz. Estos son algunos elementos que gravitarán en 2024 para el ecosistema: expectativas de crecimiento que, si bien perfilan una mejoría, sostendrán un ritmo tímido en la economía; altas tasas de interés, lo que significará dinero caro; una inflación que, aunque ya no se disparará, sí estresará su operación; la sucesión presidencial que, como en años anteriores, podría paralizar algunas actividades; la ola del nearshoring que, se dice, traerá consigo una buena cantidad de contratos e inversiones.
#Entrelíneas | Emprendedores. Tips para un pitch frente a periodistas
Cuando de pronósticos se trata, todas las narrativas llevan al mismo camino: retos, incertidumbre, grandes tareas por resolver. Es deporte nacional intentar predecir el futuro.
@jtorresescobedo
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Cuando de pronósticos se trata, todas las narrativas llevan al mismo camino: retos, incertidumbre, grandes tareas por resolver. Es deporte nacional intentar predecir el futuro y, por supuesto, incluir algunos ribetes apocalípticos. La entrada con la que arranca esta historia podría ser una muestra de ello, sin embargo, los ingredientes que se citan ahí están, presentes, todos los días en los entornos de negocios y económico, mismos que también son una señal de que, como todo en la vida, también en cualquier análisis hay grises.
Todos los años traen retos y la comunidad emprendedora está acostumbrada a estos. En sus escenarios siempre está la incertidumbre, la resiliencia, junto con su capacidad de adaptación ante momentos inesperados. Así, para 2024, las y los emprendedores deberán conservar la ‘caja de herramientas’ que los ha acompañado en los últimos años que integra mucha resistencia, enfoque, entre muchas otras cosas.
La semana pasada, en el marco de la VI Edición de la Cumbre Emprendedora auspiciada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), tuve la oportunidad de sostener una breve conversación con dos periodistas de negocios para intentar ubicar la narrativa que podría dominar alrededor del ecosistema emprendedor en 2024, quienes sostuvieron que las historias que destacarán serán aquellas que intenten salir adelante con sus propuestas de valor, al margen del cóctel de amenazas que habrá a su alrededor.
Así, al calor de la conversación con Viridiana Mendoza, Mexico Daily News Lead en LinkedIn; y Alberto Verdusco, Jefe de Información y Redacción en Grupo Expansión, surgieron algunas recomendaciones para que las y los emprendedores puedan acercarse a los periodistas para contar su mejor historia en 2024.
- Tener bien aterrizada la historia del emprendimiento, lo que significa que sus integrantes sean dueños de su narrativa. Contar el cuento de manera muy sencilla, franca, honesta; los emprendedores, en ocasiones, cometen el error de caer en una narrativa muy especializada, pero deben entender que los medios van para audiencias masivas y, por lo tanto, los periodistas requieren de explicaciones claras y contundentes.
- Aquel emprendedor que pretenda que su producto sea la cabeza de una nota, está cometiendo un grave error. Los periodistas no están para hacer publicidad. Los elementos intangibles que los llaman a construir una buena historia son el propósito de la empresa, qué pretende resolver, las proyecciones de crecimiento que tiene, el calibre de su talento humano…
- El factor noticioso captura a los periodistas, sin duda, pero sobre todo qué está haciendo el emprendimiento para sacarla del parque. Claro, la facturación, algún levantamiento de capital, pero también el impacto social que está generando y las consecuencias de su propuesta en el mercado.
- Un elemento que facilita la conversación con los periodistas es la capacidad de la o el fundador para tener una mirada periférica de todos los elementos que gravitan en el clima de negocios. Así, el atributo de conversar sobre temas diversos es una ventaja competitiva dado que, al final, los periodistas gustan de las conversaciones con análisis y fundamentos.
- Tener presente que todo llega a su tiempo y entre esto está recurrir a los periodistas solo cuando ya es necesario. Cuidado con pretender hacer tanto show antes de tener bien amarrada la propuesta de valor. Algunas empresas no necesitan a los medios en ciertas etapas de su crecimiento. Muchos emprendimientos se han hecho famosos muy pronto, con datos que todavía no estaban materializados y, entonces, el golpe del fracaso ha sido duro.
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Al margen de lo conversado en aquella reunión, van otros tips:
Ubicar a los periodistas con los que se pretende tener contacto. Es muy importante evitar las exageraciones. Procurar estar disponible ante cualquier solicitud de información. Las exclusivas son, siempre, el objeto del deseo de los periodistas. Hacerse de una piel dura frente a la crítica.
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Los periodistas también necesitamos hacer algunos ajustes en la narrativa que solemos imprimir en nuestras historias. Celebrar el emprendimiento, definitivamente, inspira y eso nos anima a contar las historias de éxito. Pero, también, necesitamos integrar algunos granos de sal que den cuenta, entre otras cosas, del fracaso, de las malas prácticas que también ocurren en el ecosistema para así dejar de romantizar al emprendimiento.
No hay historia perfecta. Tampoco, poner el acento en lo que los emprendedores no están haciendo bien no es un acto de amargura periodística. Para eso, también, se requiere de emprendedores claros, objetivos y abiertos a la crítica. Al final, hasta en las historias negras hay espacio para transmitir un llamado positivo a la acción.
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Nota del editor: Jonathán Torres es socio director de BeGood, Atelier de Reputación y Storydoing; periodista de negocios, consultor de medios, exdirector editorial de Forbes Media Latam. Síguelo en LinkedIn y en Twitter como @jtorresescobedo . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión.
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