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De la carencia a la abundancia; todo comienza en la mente

Desarrollar sentimientos de abundancia en medio de la carencia es un proceso que implica un cambio de mentalidad y la adopción de prácticas conscientes, o sea, un plan de acción.
lun 01 enero 2024 07:01 AM
De la carencia a la abundancia
La verdadera abundancia proviene de un estado de satisfacción y gratitud que trasciende las circunstancias externas, sin importar lo que pase a tu alrededor, considera Ana Michelle Concepción.

(Expansión) - Hoy decidí tocar un tema que es esencial para nuestro desarrollo humano, financiero, laboral y social (especialmente en este cierre de año y cambio de ciclo); el impacto y papel protagónico que la carencia y la abundancia tienen en nuestras vidas. Por supuesto que, la percepción de ambos es totalmente subjetiva, y está influenciada por diversos factores psicológicos y sociales. Además, todo dependerá de la educación, formación y experiencias que cada quien haya cosechado. ‘Cada quien habla como le va en la feria’, se dice por ahí. Pero lo que es un hecho es que, en el sitio y momento en que una mora, la otra se ausenta.

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Pues bien, la abundancia y la carencia son dos estados que irrefutablemente, todas y todos sin excepción, hemos experimentado. Ojo, esto no sólo se trata de dinero; la carencia y la abundancia son multidireccionales y se manifiestan en la salud, el amor, las experiencias, las relaciones humanas, la relación con nosotros mismos, y un amplio etcétera.

Entendamos la carencia como una etapa sombría, sin acceso a recursos ni beneficios. La abundancia, en contraparte, un estado de plenitud y gratitud, en el que se recibe y se dispone de más de lo suficiente. ¿En dónde nos encontramos? ¿En dónde queremos estar?

Me anticipo a tu respuesta. Por lo tanto, desarrollar sentimientos de abundancia en medio de la carencia es un proceso que implica un cambio de mentalidad y la adopción de prácticas conscientes, o sea, un plan de acción (sí o sí, no es opcional). Pero, antes de poner manos a la obra, debemos entender y partir del razonamiento que, la abundancia y la carencia no son casualidad, sino el reflejo de nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestras acciones. Si comprendemos esto, ahora sí, estamos listos.

Te comparto algunos puntos básicos que, desde mi perspectiva y propia experiencia, nos ayudan en el día a día, a migrar de la carencia a la abundancia, y robustecer nuestra relación con la segunda. Con paciencia, constancia y disciplina, claro que funciona.

1. Gratitud diaria: Comienza cada día enumerando tres cosas por las cuales estás agradecido en tu vida, en tu trabajo, en tu empresa, en tu familia. Esto puede cambiar tu perspectiva para abrir los ojos a las bendiciones cotidianas.

2. Visualización positiva: Dedica tiempo a visualizar tu vida llena de las cosas que deseas. Imaginar un futuro próspero te motivará a tomar acciones positivas en el presente, que harán eco a corto, mediano y largo plazo.

3. Generosidad: Practica el ser generoso, incluso si sientes que tienes poco que ofrecer. Comparte tiempo, conocimiento, ideas y recursos; el dar, fomentará un sentido de riqueza.

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4. Educación financiera: Aprende sobre el manejo de finanzas personales y busca la manera de generar ingresos adicionales o residuales (en la red hay mucha información disponible). La educación es clave para cambiar la realidad económica, y está al alcance de todas y todos.

5. Conexión con la naturaleza: Conecta y dedica tiempo a la naturaleza, para recordar la abundancia del mundo natural y su capacidad de regeneración y crecimiento.

En mi opinión, el contraste entre la carencia y la abundancia resalta la importancia de nuestra percepción y más importante, de nuestra actitud. Creo que la verdadera abundancia proviene de un estado de satisfacción y gratitud que trasciende las circunstancias externas, sin importar lo que pase a tu alrededor. Cultivar una mentalidad de abundancia puede no solo mejorar nuestra calidad de vida, sino también inspirar a otros a buscar su propia versión de la prosperidad.

Y concluyo. Desarrollar sentimientos de abundancia en medio de la carencia es un acto de valentía y transformación personal, incluso empresarial. Al adoptar una mentalidad de abundancia, puedes encontrar la fortaleza para superar las dificultades y construir una vida más plena y satisfactoria.

Entonces, esta colaboración y plan de acción son un punto de partida para aquellos que buscan sentirse prósperos y abundantes, independientemente de su situación actual. La clave, recuerda, está en la práctica constante y en la creencia de que es posible vivir una vida rica en muchos aspectos más allá de lo material. ¡Cree!

¡Feliz y muy abundante 2024!

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Nota del editor: Ana Michelle Concepción Esterrich (Instagram @anamichellehealthcoach) fue VPGM de Enterprise Business Solutions de AT&T México. Es instructora de yoga, coach de resultados, formadora de líderes y experta en holistic health y wellness. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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