Este 2024 el escenario geopolítico probará ser uno marcado por los cambios y la posible incertidumbre que conllevan, a medida que los sucesos ocurridos en 2023 siguen evolucionando y repercutiendo en todas las esferas de nuestra sociedad. Las empresas deberán priorizar la adaptación de sus modelos de negocio, estrategias de digitalización y transformación digital, cadenas de suministro y planes de sostenibilidad para prosperar en esta nueva era.
Perspectivas geopolíticas 2024: tres puntos que las empresas deben considerar
En el estudio 2024 Geostrategic Outlook de EY se observa que un rasgo que definirá este año será la multipolaridad, con cada vez más actores participando en un sistema global crecientemente complejo. Si bien la Unión Europea, Estados Unidos y China seguirán dando forma al entorno operativo mundial, estados como India, Arabia Saudita, Turquía, Sudáfrica y Brasil, que no están específicamente alineados con alguna potencia o bloque, ganarán más influencia en la agenda internacional. Adicionalmente, es probable que los países más pequeños y los actores no estatales también aprovechen las oportunidades para dar forma a sus rincones del escenario mundial.
Los acontecimientos actuales presentan tensiones y aumentan el riesgo de una escalada más significativa de conflictos, pero lo que está claro es que la geopolítica se ha convertido en una mezcla compleja de alianzas y rivalidades, con agrupaciones bilaterales, regionales y de otro tipo de instituciones que se superponen. Esta dinámica impactará significativamente en cómo se desenvuelven las tendencias industriales y empresariales.
Añadido a esto, este será uno de los años electorales más grandes en la historia reciente. Habrá elecciones en países que representan alrededor del 54% de la población mundial y casi el 60% del PIB mundial. Esto generará incertidumbre regulatoria y política en el corto y mediano plazo. Es posible que recordemos algunas de ellas, especialmente las de Estados Unidos, México y algunos países de la Unión Europea, como las elecciones más importantes de las últimas décadas, en medio de visiones contrapuestas sobre las relaciones internacionales y la política económica que tendrán un impacto fundamental en el entorno empresarial mundial.
Inteligencia Artificial
Otra fuerte tendencia a destacar por su efecto significativo en las organizaciones globales es la Inteligencia Artificial (IA). Podemos esperar que los gobiernos se apresurarán a regular esta tecnología para reducir el potencial de riesgos sociopolíticos, pero simultáneamente intentarán fomentar la innovación en IA para competir internacionalmente. Como resultado, la IA será una dinámica central en las relaciones políticas entre los actores más importantes, y esta doble carrera por innovar y regular la IA acelerará el cambio hacia bloques geopolíticos distintos.
Fortalecimiento de las cadenas de suministro globales
En lo que respecta a las cadenas de valor global, la prioridad será minimizar los riesgos. En un mundo postpandemia, conocemos bien la importancia de la dependencia interconectada mundial y los desafíos para lograr la resiliencia con cadenas de suministro globalizadas. Los gobiernos han sabido responder volviendo a participar en la política industrial, y buscan promover una mayor producción nacional de productos críticos.
El enfoque en la reducción del riesgo dará forma a las políticas nacionales para tratar de reducir la dependencia en otros países, dando prioridad a la seguridad sobre las consideraciones puramente económicas. En algunos mercados, la competencia geopolítica ya se ha integrado en estas políticas industriales. Como resultado, próximamente veremos más de esta conexión explícita entre la política económica y las políticas exteriores o de seguridad nacional.
Estas perspectivas plantearán desafíos y oportunidades para las organizaciones de maneras únicas y, por lo tanto, requerirá acciones geoestratégicas para hacerles frente y saber manejarlas. A grandes rasgos, hay tres recomendaciones que las empresas pueden seguir:
1. Incorporar consideraciones geopolíticas en los modelos y estrategias de negocio.
La importancia de la geopolítica para la estrategia corporativa está en su nivel más alto en una generación. Entretejer con éxito la dinámica geopolítica en la estrategia corporativa será cada vez más una ventaja competitiva.
2. Aumentar la resiliencia de las cadenas de suministro globales.
Las cadenas de suministro de muchas empresas están expuestas a los cambios geopolíticos. Los directivos deben determinar cómo pueden posicionar mejor el modelo operativo de la cadena de suministro de su empresa para ajustar de manera proactiva y aumentar su resiliencia a estas disrupciones.
3. Adaptar las estrategias de sostenibilidad a las realidades geopolíticas.
La multipolaridad y la reducción del riesgo están influyendo en los enfoques gubernamentales sobre las políticas relacionadas con el cambio climático y los recursos naturales, lo que afectará a los requisitos de sostenibilidad, los costos, las oportunidades competitivas y la estrategia de las empresas. Los ejecutivos deben incorporar en sus estrategias de sostenibilidad nuevas políticas y regulaciones, así como señales sobre cómo pueden evolucionar dichas políticas en el futuro._____
Nota del editor: Manuel Solano es Socio Director Regional de EY Latinoamérica y Socio Director General de EY México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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