En la última década, hemos sido testigos de una revolución silenciosa: la transformación digital en la industria. Este fenómeno no es simplemente la adopción de nuevas tecnologías, sino una reconfiguración completa de la forma en que trabajamos, creamos y operamos. En el ámbito empresarial, la transformación digital no se trata sólo de adoptar nuevas herramientas, sino de cambiar mentalidades y procesos, como los que son necesarios para la industria 4.0.
Industria 4.0, una decisión por la transformación
Existe la responsabilidad de entender los cambios que conlleva la transformación digital, pero la adopción de nuevas tecnologías implica un compromiso con el aprendizaje continuo y la adaptabilidad.
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La industria 4.0 es la transformación digital que permite una toma de decisiones en tiempo real, productividad mejorada, flexibilidad y agilidad, ya que combina técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes que se integran en las organizaciones, las personas y los activos. Su objetivo principal es que las empresas se vuelvan inteligentes, conectadas, impulsadas por la IA y basadas en datos. Sin duda, el desarrollo de este tipo de tecnología llegó a cambiar y revolucionar la forma de operar de las empresas en menos de lo que esperábamos.
Esta integración de tecnología ofrece enormes oportunidades para mejorar la eficiencia y la competitividad, como los procesos de planificación, producción, fabricación y mantenimiento asistidos por IA y basados en datos. Pero, también plantea desafíos significativos que deben abordarse de manera responsable para garantizar una implementación exitosa y sostenible. Es común que en estos tiempos las empresas se sientan presionadas por estar innovando constantemente y, sobre todo, por encontrar un diferenciador que les dé una ventaja en la industria en la que se desarrollan.
A primera vista puede sonar muy retador llevar a las compañías hacia una transformación digital en todas las fases de su Supply Chain, sus procesos productivos y su relación con clientes, proveedores y socios. La falta de mano de obra capacitada o la agrupación de varias tecnologías en nuevos sistemas de aprendizaje que requieren conocimientos específicos pueden causar en las personas un sentimiento de antipatía por la transformación, considerándola demasiado complicada.
Con base en análisis de todos los factores que involucran el decidir formar parte de esta revolución tecnológica, la conclusión general de los expertos es que el problema viene cuando las empresas no logran hacerlo de manera correcta y eficiente. Si las compañías pretenden comenzar un proyecto de transformación para sacarle el mejor provecho, la mejor manera de hacerlo es conociendo sin prejuicios cómo funcionan las nuevas tecnologías.
Existe la responsabilidad de entender y abrazar los cambios que conlleva la transformación digital, pero la adopción de nuevas tecnologías y prácticas implica un compromiso con el aprendizaje continuo y la adaptabilidad; es necesario que las empresas que buscan adaptarse a esta revolución tecnológica se acerquen a especialistas del tema para que puedan recibir su guía y puedan empaparse de los conocimientos necesarios.
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Es normal que las compañías cuestionen los pros y los contras de toda esta transformación digital y de implementar nuevas herramientas tecnológicas en las industrias. Con la cantidad enorme de información que recibimos, es inevitable que exista miedo a ser superados por toda esta innovación o que exista desconfianza hacia la idea de que implementar un cambio tan abrupto pueda ser lo mejor para la empresa, pero es necesario recordar que realmente las empresas más fuertes son aquellas que se logran adaptar al entorno y a las tendencias.
Considero que el escenario ideal ante los grandes cambios que se avecinan en todo el mundo es que todas las industrias decidan dar el primer paso para formar parte de esta transformación tecnológica y aprendan cómo utilizarla a su favor. Si logran poder sacarle el mayor provecho a las herramientas que ya se encuentran disponibles, se podrán anticipar a nuevas tendencias sin verse rebasadas, evitando así quedar obsoletas.
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Nota del editor: Mario Chao es CEO de NTT Data México. Síguelo en LinkedIn. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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