Siete consejos para ser una marca aliada y no fingir en el intento

Pertenecer a una organización implica una constante retroalimentación, donde el rol del emisor y del receptor se intercambian constantemente. En cualquier entorno laboral, la comunicación sana es crucial, pero cuando se trata de la comunidad LGBTIA, se vuelve indispensable para fomentar una cultura de inclusión y respeto. Ahora bien, ¿cómo se llevan estos conceptos a la práctica? En otras palabras, ¿cómo puede una agencia ser una verdadera aliada de la comunidad LGBTIA? Aquí van siete consejos, fruto de mi experiencia como mujer trans.

1. Comprende a quiénes buscas incluir

Ser una organización diversa significa que tu equipo es una representación realista de la diversificación poblacional. Las minorías son muchas, y van más allá de la comunidad LGBTIA. En este sentido, una agencia inclusiva es aquella que comprende profundamente cuáles son esos grupos que busca representar. Además, es posible seleccionar una causa que resuene profundamente con los valores de tu organización y, utilizando tus medios y recursos, brindar apoyo a grupos vulnerables o disidentes, fuera de lo que se considera hegemónico.

2. Emplea a la gente

Crear un mensaje empático, o incluso honesto, resulta imposible cuando quien lo transmite no comparte las vivencias del público objetivo. Cuando un mensaje pretende hablar por una comunidad, sin que sus emisores formen parte de ella, se incurre en el pink washing. Esta práctica deja en evidencia que la agencia o marca no tiene un interés real por la comunidad ni por las situaciones que atraviesa.

3. Identifica y erradica las violencias en el ambiente laboral

La escucha activa, los espacios seguros y un equipo sensibilizado son fundamentales para garantizar un ambiente laboral respetuoso hacia todas las personas. La principal forma de abordar la violencia verbal, el uso incorrecto del género y las microagresiones es cuestionar y educar a las personas que tienen ese comportamiento.

4. Haz la tarea y las preguntas necesarias

Infórmate acerca de lo que vive la comunidad a la que le hablas. No te quedes con dudas. Si quieres dirigirte a la comunidad LGBTIA como persona cisgénero (no trans) heterosexual, es importante informarte sobre las identidades de género y cómo se diferencian de la orientación sexual o la expresión de género. De la misma forma, si tu marca quiere vender productos o servicios a una comunidad, debe tener una postura de apoyo constante. Por ejemplo, lo que hizo Vampyre Cosmetics al desvincularse de su embajadora tras sus comentarios transfóbicos.

5. Soporta el odio

Existe la posibilidad de que cuando se publique contenido referente o en apoyo a la comunidad LGBTIA, se reciban comentarios de odio. Lo importante en esos momentos es entender cómo moderar la conversación sin mermar la intención de visibilizar y apoyar genuinamente a la comunidad. Cuando he participado en campañas dirigidas a la comunidad trans, he tenido la oportunidad de responder a comentarios hostiles y descubrí que responder desde una perspectiva de inteligencia emocional y conocimiento fomenta la educación y empatía.

6. Lenguaje inclusivo

Considera el lenguaje como un espejo de la sociedad actual, reflejando sus formas únicas de expresión y comunicación. A mi parecer, adoptar un lenguaje inclusivo es una gran herramienta, y no se limita a cambiar todas las terminaciones por una “e”, sino que puede manifestarse en generalizaciones en femenino en lugar del tradicional masculino.

Puedes empezar por términos “amix”, “amixes” o “amigues” en vez de “amigos” o “amigas”. También recomiendo el uso de un lenguaje más coloquial y menos estricto respecto a las normas de la gramática española eurocentrista, que resulta cada vez menos representativa para las comunidades latinoamericanas.

7. Evita el tokenismo y sé congruente

El tokenismo es el acto de utilizar personas de una comunidad vulnerada como fachada de inclusión. En una ocasión, una empresa internacional me presumía como parte de su equipo para poder afirmar que empleaban a gente trans en juntas internacionales, aunque yo era parte de la agencia que trabajaba para ellos y no del equipo de la marca. Esto es tokenismo.

Para concluir, quiero reiterar un consejo: contrata a personas trans. Aunque estoy agradecida de estar en una organización con un comité LGBTIA, reconozco que aún nos queda un largo camino para lograr los niveles de empleabilidad trans deseados. Alcanzar equipos más diversos en la industria publicitaria es posible a través de pequeños pasos diarios. Para eso, es fundamental recomendar y contratar a personas que aporten diversidad a nuestros equipos de trabajo.

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Nota del editor: Torina Moreno Cosenza es Community Manager en Media.Monks. Es experta en estrategias digitales y cultura de marca. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.

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