Una de las soluciones a este tema puede ser la incorporación de talento extranjero, aprovechando las herramientas digitales y la globalización de los perfiles profesionales. De hecho, es precisamente dicha globalización la que abre un mundo de posibilidades de reclutamiento.
Estoy convencido de que la integración de especialistas de TI con diversos orígenes, experiencias y perspectivas no solo enriquece la cultura organizacional, también aporta conocimientos especializados en tecnologías emergentes, amplía las redes de contacto internacionales y fomenta una mentalidad abierta al cambio.
A pesar de las diferencias en educación, experiencia y cultura laboral, el talento mexicano y extranjero se pueden complementar, potenciando capacidades e intercambiando buenas prácticas. Además, la integración de talento internacional sirve como un estímulo para los colaboradores locales -especialmente para los más jóvenes-, al fomentar el intercambio de ideas.
Quiero destacar que los profesionales mexicanos están altamente capacitados en tecnologías modernas y prácticas de desarrollo, y poseen un profundo conocimiento de las tecnologías comúnmente utilizadas en México. Por su parte, el talento extranjero a menudo aporta conocimientos técnicos y experiencia en tecnologías específicas que pueden no estar disponibles en el mercado laboral local.
Esto incluye el manejo de herramientas, lenguajes de programación y plataformas emergentes clave para proyectos específicos o la gestión de innovaciones tecnológicas. Además, los especialistas extranjeros traen consigo acceso a redes y conexiones que brindan una ventaja competitiva para el desarrollo y la creación de nuevas oportunidades de negocio.
No obstante, la incorporación de talento extranjero también implica desafíos, como la adaptación cultural, la gestión de equipos remotos o presenciales y la necesidad de fomentar una cultura organizacional inclusiva donde se sientan escuchados y valorados. Podría parecer simple el uso del idioma local en los comunicados organizacionales pero el sentido cambia cuando alguien no es nativo o nativa.
La elección entre talento mexicano y extranjero dependerá de las necesidades específicas de cada empresa, el tipo de proyecto y los recursos disponibles. Desde mi perspectiva, la mejor opción es una combinación de ambos para maximizar los beneficios de la diversidad multicultural.