Actualmente, las marcas de entretenimiento no solo se esfuerzan por conectar con la audiencia a través de contenidos que entretengan, sino que también buscan maximizar su impacto creando experiencias que unan familias, acerquen amistades y detonen conversaciones en redes sociales, videollamadas o aplicaciones de mensajería, donde el público discute y opina sobre las vivencias que han resonado en sus corazones.
A través de mi trabajo cotidiano considero que mi propio entretenimiento, y el del equipo que me acompaña, radica en generar experiencias que contribuyan a alcanzar los objetivos de cada proyecto, diseñando eventos y lanzamientos que trascienden y dejan huella. No es fácil, pero ¡cómo lo disfrutamos!
En este negocio he aprendido a través de los años que no solo se trata de hacer “cosas bonitas” sino que se trata de una misión como es la de superar las expectativas con una ejecución impecable y un servicio garantizado. Es tanta la competencia que la promesa personal es ejercer esa misión y comprender profundamente los deseos y necesidades de las marcas -como si fueran mis propios deseos-, y de sus audiencias, por supuesto, para diseñar soluciones creativas que respondan al cumplimiento de los objetivos de comunicación cuando ganamos un pitch.
Pero lo mejor de todo no es solo tener una buena idea. El enamoramiento incluye abarcar desde la conceptualización hasta la ejecución, asegurando que cada detalle contribuya al éxito del evento en turno. La fórmula no es secreta, se trata de tener un compromiso con la excelencia para poder crear experiencias memorables que resuenan con el público, incluso mucho tiempo después de concluidos los eventos.
El rol de la tecnología en la transformación de los eventos y el entretenimiento
Mirando hacia el futuro, es innegable que, con avances como la realidad virtual y aumentada, estamos al borde de una nueva era donde las experiencias pueden ser más inmersivas y accesibles, sin importar las barreras físicas. Este panorama tecnológico no solo promete revolucionar la manera en que interactuamos, sino que también ofrece una oportunidad única para redefinir la sostenibilidad en nuestros eventos. En este sentido, la tecnología no solo enriquece la experiencia del usuario, sino que también se convierte en un aliado esencial para promover un futuro más sostenible.
¿Por qué es importante que más marcas diseñen eventos?
En este camino recorrido me he dado cuenta de que el valor de un evento no se basa solamente en dar a conocer un producto, servicio o proyecto. Algunos piensan que un evento con una gran convocatoria es exitoso, y no. Otros más, que ese éxito se basa en una decoración increíble que incluya una comida y bebida desbordante y por supuesto que no.
Los eventos cumplen un doble propósito: conectar físicamente con la audiencia y amplificar su impacto a través de canales digitales. Si se manejan correctamente, los eventos pueden aumentar significativamente el alcance y la visibilidad de una marca.